Kiev.— Rusia dejó ayer sin luz a más de un millón de ucranianos en ataques contra la red eléctrica del país, donde crece también la inquietud por una gran presa en la región de Khersón, en cuya capital las autoridades prorrusas urgieron a los ciudadanos a marcharse inmediatamente.

La administración regional pro-Kremlin instó a los civiles a usar los cruces de botes sobre un río importante para adentrarse más en el territorio controlado por Rusia, citando una situación tensa en el frente y la amenaza de bombardeos y supuestos planes por “ataques terroristas” de Kiev.

A finales de septiembre, el ejército ucraniano lanzó una contraofensiva que le permitió recuperar territorio en el este y el sur. El avance cobró recientemente un nuevo impulso en el flanco meridional de Khersón.

El jefe adjunto de la ocupación rusa en Khersón, Kiril Stremusov, dijo a la agencia de noticias rusas Interfax que cerca de 25 mil personas habían cruzado a la margen izquierda del río Dniéper.

Rusia replicó a la contraofensiva bombardeando las infraestructuras energéticas de Ucrania. El presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, afirmó que Rusia llevó a cabo un nuevo “ataque masivo” y que desde el inicio de esa campaña más de un millón de hogares se quedaron sin luz en el centro y el sur del país.

Zelensky precisó en esta última andanada que Rusia lanzó 36 misiles, “la mayoría de los cuales fueron derribados”.

El mandatario advirtió que los ataques a la red eléctrica no pararán su avance: “Ni este ataque de los terroristas ni ningún otro ataque similar de ellos detendrá a nuestros defensores”.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here