Los bancos centrales de América Latina deberían tener cuidado de no recortar las tasas de interés demasiado pronto, ya que la presión inflacionaria seguirá siendo elevada durante algún tiempo, según un nuevo informe del Fondo Monetario Internacional, indica la nota de Perfil.com con datos de la Agencia Bloomberg. La tasa de inflación promedio en América Latina y el Caribe aumentará a 14,6% hacia fines de este año, para desacelerarse a 9,5% en 2023, indicó el FMI, y la mayoría de los países registrarán tasas de inflación superiores a los objetivos de sus bancos centrales.
“Hacia adelante, la política monetaria debe mantener su curso y no relajarse prematuramente”, se lee en el informe elaborado por el director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI, Ilan Goldfajn, junto a los economistas Santiago Acosta Ormaechea, Gustavo Adler y Anna Ivanova. “Las presiones sobre los precios se han ampliado recientemente, afectando a los artículos de las cestas de consumo que van más allá de los alimentos y la energía”. Los bancos centrales de América Latina fueron de los primeros en elevar las tasas de interés tras el comienzo de la pandemia, y Brasil inició un ciclo de ajuste en marzo de 2021.
La mayoría de los países de la región se aproximan ahora al final de este camino, con niveles de inflación que se acercan a su punto máximo, o ya lo han dejado atrás. El miércoles, Chile informó que mantendrá las tasas sin cambios luego de un último aumento de medio punto porcentual, siguiendo a Brasil, que puso fin a su propio ciclo el mes pasado. Sin embargo, el FMI estima que la inflación en Brasil, Chile, Colombia, México y Perú promediará 7,8% en diciembre y 4,9% el próximo año, por encima de las bandas de tolerancia de sus bancos centrales en la mayoría de los casos. Al mismo tiempo, el fondo con sede en Washington revisó al alza su pronóstico de crecimiento para la región para este año de 3% a 3,5%, pero lo redujo a la mitad, a solo un 1,7%, para el próximo año.
Los altos precios de las materias primas, una demanda externa y remesas sólidas y el repunte del turismo han mitigado hasta ahora el impacto del aumento de las tasas de interés en Estados Unidos, dijeron los economistas del FMI en el informe publicado el jueves. Pero los flujos de capital a los mercados emergentes se están desacelerando y los precios de las exportaciones ahora están cayendo, lo que lleva a México y algunas economías del Caribe a proyectar que sus tasas de crecimiento se reducirán a la mitad en 2023. “La transición a tasas de interés globales más elevadas podría venir con turbulencia”, según el informe.