Los ministros de Defensa de las mayores potencias occidentales (G7) pidieron el sábado “un aumento significativo y duradero” de la asistencia humanitaria a la Franja de Gaza, asolada por una grave crisis alimentaria por la guerra entre Hamás e Israel.
“Los países del G7 están unidos para apoyar la necesidad de un alto el fuego inmediato en Gaza, la liberación de todos los rehenes, un aumento significativo y duradero de los flujos de ayuda humanitaria en toda la Franja de Gaza y un camino duradero hacia una solución de dos Estados” (israelí y palestino), señala la declaración conjunta de los ministros reunidos en la ciudad italiana de Nápoles.
La defensa civil de Gaza anunció que un bombardeo aéreo israelí contra una zona residencial mató al menos 73 palestinos en Beit Lahia, en el norte del territorio, y se teme que muchos más están atrapados entre los escombros.
Por su parte, Israel aseguró que había golpeado “un objetivo terrorista de Hamás”.
“Los equipos de nuestra defensa civil recuperaron 73 mártires y un gran número de heridos como resultado del ataque de la fuerza aérea israelí contra una zona residencial (…) de Beit Lahia”, dijo a la AFP Mahmud Bassal, portavoz de la agencia.
“Aún hay mártires bajo los escombros”, agregó Bassal, quien indicó que las casas de varias familias fueron golpeadas por el ataque, ocurrido la noche del sábado.
La oficina de prensa del gobierno de Gaza, bajo el mando de Hamás, confirmó el saldo de víctimas, y aseguró que incluye a mujeres y niños. Indicó que el ataque fue contra una “zona residencial densamente poblada”.
Sin embargo, el ejército israelí afirmó que el saldo divulgado por las autoridades de Gaza “no corresponde con la información en manos de las FDI (fuerzas de defensa israelíes)”, dada la precisión de las municiones utilizadas en el “ataque contra un objetivo terrorista de Hamás”.
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