Naciones Unidas.- El secretario general de la ONU, António Guterres, abrió este martes la reunión anual de líderes en la Asamblea General con una dura advertencia sobre la situación de un mundo cada vez más fracturado, desigual e incapaz de resolver los grandes problemas que afectan a todos.
“El mundo está en peligro y paralizado”, dijo Guterres a los jefes de Estado y de Gobierno reunidos en Nueva York, a quienes exigió cooperación y medidas urgentes para atajar los efectos de las guerras, contra la crisis alimentaria y ante el cambio climático.
El jefe de Naciones Unidas enfatizó que los grandes desafíos mundiales no pueden resolverse en solitario o con alianzas de países, sino que es necesaria una gran “coalición mundial”.
“Un invierno de descontento mundial se perfila en el horizonte”
A los dirigentes del orbe reunidos en Nueva York les advirtió del riesgo de “un invierno de descontento mundial” debido a la “tormenta perfecta” de múltiples crisis que se abate sobre el planeta.
“La crisis del poder adquisitivo se desata, la confianza se desmorona, las desigualdades se disparan, nuestro planeta arde, la gente sufre, sobre todo los más vulnerables” y, a pesar de ello, “estamos bloqueados por una disfunción global colosal”, lamentó Guterres.
El líder de la ONU también mencionó que “hay que gravar los beneficios extraordinarios de las energías fósiles”.
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