El fin de semana pasado, El Paso tuvo 2,000 cruces ilegales en solo un día, pero las cifras más recientes de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE. UU. (CBP, por sus siglas en inglés) muestran que ahora se ha reducido en un tercio. Los funcionarios fronterizos atribuyen la pequeña caída a lo que se llama “patrullas duplicadas” con las autoridades mexicanas, sin embargo, los defensores de los inmigrantes con los que habló CBS News Texas lo llaman una solución temporal e inhumana.
Según la nota de CBS News Texas, cuando se le preguntó qué problemas ve en este tipo de esfuerzo, Fernando García dijo que hay varios problemas. “Este tipo de solución no reconoce el problema real, que es la razón por la cual los migrantes están siendo desplazados en México, Venezuela, América Central. La violencia, las dificultades económicas. Por lo tanto, este enfoque de aplicación de la ley (el enfoque de deportación) no resuelve nada. “
García es el director de la Red Fronteriza por los Derechos Humanos y está en contra de que las autoridades mexicanas establezcan puestos de control, detengan y deporten a migrantes al sur de la frontera. “Para mí lo que está pasando hoy es que la frontera de Estados Unidos se ha ampliado hasta el sur de México. Ahora todo México es parte de la estrategia fronteriza de Estados Unidos”, dijo.
En un comunicado, el comisionado de la CBP, Troy Miller, afirmó la importancia de “reiterar la necesidad de un compromiso coordinado para incluir patrullas reflejadas con las agencias policiales locales mexicanas”. Sin embargo, en una entrevista individual con la solicitante de asilo venezolana Elise Sousa, dijo que cree que los migrantes encontrarán una nueva forma de llegar a los Estados Unidos.
“Porque la corrupción de la que huimos no existe sólo en un país, sino que ya se acabó”, afirmó. Sousa mostró a CBS News Texas imágenes de su viaje hacia el norte y dice que se encontró con tanta extorsión por parte de las autoridades mexicanas que la nueva aplicación de la ley al sur de la frontera podría evitarse pagando a los funcionarios.
“Hay muchos que son extorsionados por las autoridades que te obligan a pagar dinero para pasar y la gente paga como puede”, dijo entre lágrimas, pensando en lo que tuvo que soportar. Mientras tanto, García dice que la solución radica en nuevas políticas para dar la bienvenida a los solicitantes de asilo como Sousa, no en la aplicación militarista binacional de la frontera.
“Averigüemos quiénes están huyendo de la violencia y démosles una solución. Averigüemos quiénes están buscando un trabajo que necesitamos aquí en Estados Unidos. Encontremos una manera de traer a esos trabajadores legalmente”, dijo. Quienes están involucrados en la crisis a lo largo de la frontera dijeron a CBS News Texas que esta ola más reciente ha sido descrita como una “tercera ola” desde que comenzó el año pasado y esperan que el problema persista.
