Taipei, Taiwán.— El presidente taiwanés, Lai Ching-te, prometió fortalecer las defensas de la isla frente a las crecientes amenazas chinas y dijo en un discurso que Taiwán era una parte crucial de la “línea de defensa de la democracia a nivel mundial”.
China afirma que Taiwán, una democracia autónoma, es parte de su territorio y ha prometido anexar la isla por la fuerza si es necesario.
“Países autoritarios como China, Rusia, Corea del Norte e Irán siguen colaborando para amenazar el orden internacional que se basa en reglas. Esto ha influido gravemente en la región del Indo-Pacífico y en la paz y la estabilidad del mundo”, dijo Lai en su discurso.
Beijing ha utilizado una variedad de tácticas en los últimos años para aumentar la presión sobre Taiwán, desde enviar buques de guerra y aviones de combate hacia la isla casi a diario hasta presionar a los aliados diplomáticos de Taiwán para que cambien su reconocimiento a China.
En respuesta, Taiwán ha estado reformando su ejército y comprando armas a Estados Unidos, su mayor aliado no oficial.
“Taiwán debe estar preparado para los peligros en tiempos de paz. Debe seguir aumentando el presupuesto de defensa nacional para fortalecer sus capacidades de defensa a fin de mostrar la determinación de defender el país. Cada persona tiene el deber de proteger la democracia y la seguridad de Taiwán”, dijo Lai.
Lai también emitió una advertencia sobre la necesidad de defender la democracia a nivel interno, abordando las recientes controversias políticas en Taiwán.
La oposición liderada por el Kuomingtang aprobó tres proyectos de ley el mes pasado después de que los legisladores se pelearan físicamente por ellos. Los proyectos de ley están diseñados para dificultar las votaciones revocatorias para los políticos y cambiar la asignación presupuestaria para el gobierno central. Los críticos dijeron que otro de los proyectos de ley paralizaría al Tribunal Constitucional.
El partido de Lai ha dicho que los proyectos de ley, que aún deben ser aceptados por el poder ejecutivo, son una amenaza para la democracia.
“La competencia interna entre partidos políticos es parte de la democracia. Pero las disputas políticas internas deben resolverse democráticamente, dentro del sistema constitucional. Ésta es la única manera en que la democracia puede seguir creciendo”, afirmó Lai.
