El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, apoyó por primera vez un cambio en las reglas del Senado para poder sacar adelante leyes que combatirían las crecientes restricciones al voto aprobadas a nivel estatal en su país, al opinar que la democracia está en juego.
“Estoy cansado de estar callado”, dijo Biden durante un discurso en Atlanta, Georgia, uno de los 19 estados cuyos líderes republicanos han aprobado cambios a las normas electorales en el último año. “Hoy dejo claro que, para proteger nuestra democracia, apoyo cambiar las reglas del Senado, de cualquier forma en que haya que cambiarlas, para evitar que una minoría de senadores bloqueen medidas sobre derecho al voto”.
Pese a sus bajos índices de aprobación, Biden quiere armonizar a nivel federal las condiciones en las que votan los estadounidenses, desde que se inscriben en los registros electorales hasta el recuento de las papeletas, pasando por el voto por correo o la verificación de identidad.
Varios estados republicanos del sur, como Georgia, las modificaron para, supuestamente, aumentar la seguridad de la votación. Muchas de estas modificaciones pretenden supuestamente evitar que se repita lo que expresidente Donald Trump y su partido consideran que fue un robo electoral.
En los hechos estas reformas complican el acceso a las urnas para las minorías, sobre todo los afroamericanos, que votan mayoritariamente por los demócratas, y aumentan el control de las autoridades locales sobre las operaciones de votación.
Joe Biden las calificó ayer de leyes “Jim Crow 2.0”, en referencia a las llamadas leyes “Jim Crow” que codificaron la segregación racial en el sur de EU después de la Guerra de Secesión.