El príncipe Enrique y la primera dama estadounidense, Jill Biden, rindieron un homenaje a los heridos de guerra estadounidenses durante la ceremonia virtual de los Warrior Games, una competencia deportiva para soldados heridos que fue cancelada este año por la pandemia de covid-19.
Los Warrior Games “me inspiraron para crear los Invictus Games”, una competición similar cuya primera edición tuvo lugar en 2014 en Londres, recordó el duque de Sussex, que sirvió en el ejército británico en Afganistán.
“Estos juegos son importantes”, destacó el controvertido miembro de la familia real, quien habló desde California donde está radicado con su esposa Meghan Markle.
Lamentó no poder apoyar los Warrior Games de este año en Orlando, Florida, y recordó que esta competencia tenía como objetivo “cuidar la salud física y mental de quienes se han sacrificado”.
La esposa del presidente Joe Biden rindió homenaje al príncipe Enrique y recordó haber asistido junto a él a los primeros “Invictus Games”, antes de hablar sobre los ataques del 11 de septiembre que condujeron a la guerra en Afganistán hace 20 años.
“Hubo un llamado a defender los valores que amamos cuando enfrentamos una guerra global contra el terrorismo y un valiente grupo de hombres y mujeres dijo: Yo voy”, recordó.
“Y tú formabas parte, Enrique”, agregó. “Tu vida está guiada por un principio simple: peleamos juntos, nos curaremos juntos. Es una filosofía sin banderas, en la que hermanos y hermanas de armas tienen mucho más en común que las fronteras que nos separan. Además has consagrado tu tiempo, tu talento y corazón a los soldados de todo el mundo”.
Jill Biden elogió el “coraje, sacrificio y resiliencia” de los soldados heridos o discapacitados que se entrenaban durante meses antes de que fuera cancelada, a último momento, la competición de estos juegos.
“Al participar en los Warrior Games, no solo se han sobrepuesto a sus heridas visibles e invisibles”, concluyó. “Nos han demostrado que nuestras dificultades nunca deben definirnos”.
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