El director jurídico de Minnesota se encuentra entre un grupo de 13 fiscales generales que han notificado al fabricante de pistolas Glock sobre una posible demanda por lo fácil que es convertir sus pistolas en ametralladoras, publica Canal 5 ABC. El fiscal general Keith Ellison estuvo acompañado por los fiscales generales de otros 11 estados, además del Distrito de Columbia, en su carta a Glock.

Su mensaje llega a raíz de la demanda de la ciudad de Chicago contra Glock a principios de este mes. La demanda de la ciudad afirma que Glock sabía que sus pistolas se podían adaptar fácilmente a ametralladoras simplemente usando un interruptor o un fiador automático, lo que las convertía en el “arma preferida” de muchos delincuentes.

La carta de Ellison y los demás fiscales generales dice que si las acusaciones de Chicago son ciertas, es probable que Glock también haya violado las leyes estatales y la coalición podría presentar su propia demanda contra la empresa. Con eso en mente, el grupo le pide a Glock que guarde todas las pruebas relacionadas con el diseño de sus pistolas, cómo se pueden modificar y los indicios de que la empresa conocía y cumplía con su responsabilidad legal.

“Todos tenemos un papel que desempeñar para detener la epidemia de violencia armada. Los infractores individuales deben rendir cuentas, y las empresas que hacen la vista gorda ante su papel en la perpetuación de la epidemia también deben hacerlo”, dijo Ellison en una declaración preparada. “Los fiscales generales de todo el país tienen amplia autoridad de derecho civil para proteger a la gente de nuestros estados y no dudaremos en utilizarla si se han infringido las leyes de nuestros estados”.

Para John Monson, propietario de Bill’s Gun Shop & Range, las pistolas Glock son las más vendidas. “La clave de una Glock es que hace un boom cada vez que aprietas el gatillo”, dijo Monson sobre la confiabilidad de las armas de fuego de Glock. “No hay mucho que hacer, es [un] arma bastante sencilla y directa”, añadió.

No está de acuerdo con que más de una docena de fiscales generales inicien una investigación sobre Glock y dice que observará de cerca lo que suceda a continuación. “Mi argumento siempre es: dejemos de perseguir al fabricante y vayamos a por los delincuentes que en realidad están haciendo las cosas malas”, dijo Monson.

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