Una nativa de Minnesota está haciendo historia. Emma Bates llegó en quinto lugar entre las mujeres en el maratón de Boston el lunes. Su tiempo de dos horas, 22 minutos y 10 segundos es el segundo más rápido de la historia de una mujer estadounidense. “Sabía que algún día haría algo especial”, dijo Bates a WCCO News. La joven de 30 años se encontró con el libro de récords en el Maratón de Boston con un ritmo promedio de milla de cinco minutos y 27 segundos. Se mantuvo a la cabeza de la manada desde el principio, pero ese no siempre fue el plan.
“Era más permanecer en el frente o en el segundo grupo y tratar de saltar al final”, dijo. “Pero me sentí muy bien y fue muy fácil hasta que faltaron dos millas”. Si bien liderar la carrera no era el plan, romper un récord sí lo era. “Siempre pensé que algún día haría algo como esto en Boston”, dijo. “Y ahora que se ha hecho realidad, realmente significa que tengo un futuro brillante por delante. Realmente siento que mi maratón de Boston fue el comienzo de mi carrera, pero realmente tengo toda la confianza ahora que lo he hecho”.
Es algo que sus entrenadores de secundaria siempre supieron también. “Una vez que dejó Elk River High School, supe que tenía una gran cantidad de talento”, dijo el ex entrenador de campo traviesa de Bates, Mike Niziolek. “Y si se lo proponía, iba a hacer cosas increíbles. Y definitivamente lo está haciendo hoy”. Bates atribuye su dureza, en parte, a su crianza en Minnesota, determina la nota publicada en Canal 4 CBS.
“Ser de Minnesota, definitivamente me infundió mucha determinación durante todos los inviernos e incluso los veranos, el entrenamiento con calor y la humedad, los mosquitos. Me hizo aprender a trabajar duro y no preocuparme por sentirme mal. Fue solo conseguir superarlo y tener resiliencia”, dijo. Agrega que el apoyo de su estado natal significa mucho. “Es increíble. Es verdaderamente increíble tener la oportunidad de entrenar a alguien tan bueno”, dijo Niziolek. “Uno de los mejores maratonianos del mundo”.
Bates planea batir el récord estadounidense este otoño. El próximo año, espera clasificarse para los Juegos Olímpicos. “La gente dice que se inspira en mí y eso es genial”, dijo. “Tengo muchas ganas de correr para inspirar a otros, y escuchar eso me da ganas de salir y correr aún más fuerte”.
