Por Sara Cantera
La automotriz china BYD (Build Your Dreams) considera que el país tiene potencial para electrificar el transporte de carga y pasajeros.
La compañía lleva siete años en México, donde ya circulan 500 camiones de carga eléctricos para Grupo Modelo, Cemex, Lala, Heineken y FEMSA.
Además, hay 700 taxis eléctricos del modelo D1 prestando servicio para la compañía VEMO, en la que más de 10 millones de pasajeros ya han usado estos vehículos.
Próximamente, la compañía proveerá autobuses de 15 metros para el Metrorrey, de Monterrey, Nuevo León. Por lo tanto, su siguiente paso es iniciar la comercialización de autos eléctricos.
La semana pasada, BYD presentó el auto eléctrico Dolphin, del cual la mayoría de los componentes desde llantas, baterías y hasta ventanas se fabrican por la empresa, algo poco común en otras automotrices.
“Más de 60% de los componentes los producimos nosotros mismos. Las baterías están hechas en casa y somos la única compañía en el mundo que puede hacer esta integración”, aseguró Stella Li, CEO de BYD Americas.
Li dijo que la empresa se considera una tecnológica en lugar de una automotriz, pues iniciaron fabricando baterías eléctricas y paneles solares, y después incursionaron en autos eléctricos.
“Vengo a México desde hace 10 años y cada vez que vengo hay más tráfico y más contaminación. En la Ciudad de México con 16 a 19 millones de personas, la electrificación es la mejor opción para disminuir la contaminación, como en Shanghai y en Beijing donde tuvieron que cambiar a electrificación”, explicó.
Li agregó que, en todos los países, como en Brasil y Estados Unidos están dando incentivos fiscales o económicos para que la gente pueda comprar un auto eléctrico.
“México no tiene nada, pero (el gobierno) tiene dinero para ayudar a la gente a cambiar su auto por uno eléctrico”, aseguró.