El día en el que las tropas rusas empezaron a cruzar la frontera con Ucrania, el presidente de ese país, Volodymyr Zelensky, apareció en un video que circuló en redes sociales posando al frente de una grandiosa estructura en el centro de Kiev.

Se trata de la Casa con Quimeras, una impresionante construcción diseñada por el arquitecto polaco Vladislav Gorodetski (conocido por algunos como el “Gaudí de Ucrania”) y eregida a principios del siglo XX.

El edificio, situado al frente del palacio presidencial en la capital ucraniana, es tan único que le sirvió a Zelensky para informarle al mundo que seguía en Ucrania a pesar del peligro, y que enfrentaría la invasión desde su país.

Hoy, días después del comienzo de la invasión y cuando se empiezan a ver imágenes del drama humanitario que se ha desencadenado en la ex república soviética, algunos expertos empiezan a expresar su preocupación por las muchas joyas que, como la Casa con Quimeras, otorgan a Ucrania un lugar especial en la arquitectura mundial.

“Me despierto todas las mañanas con miedo a que destruyan Santa Sofía, en el centro de la ciudad”, le cuenta a BBC Mundo el autor Titus Hewryk, quien escribió uno de los libros más reconocidos sobre la arquitectura ucraniana: “La arquitectura perdida de Kiev”.

Santa Sofía, una catedral construída para rivalizar con Haiga Sofía en Constantinopla, es un complejo de edificios monásticos que adorna la capital ucraniana con sus domos dorados que relucen bajo el sol.

Hawryk explica que particularmente la arquitectura de Kiev ya fue víctima anteriormente de ataques rusos, perdiendo antiguas estructuras.

“En los años 30, los bolcheviques destruyeron un sinnúmero de estructuras en la ciudad, y en el proceso destruyeron la iglesia del domo dorado que se había construído en la Edad Media”, señala Hewryk.

Adicionalmente, explica el experto, hay estructuras antiguas en Ucrania, como las antiguas iglesias de madera, que podrían sufrir los embates de la guerra.

“Por ejemplo, en el oriente de Ucrania, donde estamos viendo tanta destrucción, están las antiguas iglesias de madera (…) La mayoría fueron construidas por las personas en los pueblos y algunas alcanzaban alturas sorprendentes”.

Hewryk cuenta que algunos expertos consideran el trabajo en madera en Ucrania de los más importantes de Europa.

La preocupación también se extiende a los centros históricos de algunas ciudades del país, particularmente la de Leópolis (Lviv en ucraniano), considerada por la Unesco como patrimonio de la humanidad.

“Estamos profundamente preocupados”, le dijo a BBC Mundo Lazare Eloundou, director del Centro del Patrimonio Mundial de la Unesco.

“Una que es absolutamente relevante en el momento es la herencia de Kiev. Tememos que la destrucción sea mucha, y sea una pérdida para la humanidad por su importancia social, por sus monasterios, por todos sus museos. Esto debe ser preservado por su maravilloso valor universal”.

Adicional a esto, está el riesgo al que se enfrentan estructuras construidas durante la época soviética, a pesar de la ironía que eso pudiera suponer.

“Escribí un artículo sobre Járkiv en los años 20. Durante la época soviética, los rusos mudaron la capital estatal de Kiev a Járkiv. Y empezaron a construir un complejo de edificios gubernamentales. Es único en Europa porque es una serie de estructuras constructivistas”, dice Hewryk.

“Empecé diciendo que mi primera preocupación del día era Santa Sofía, pues mi segunda preocupación es esta estructura constructivista de los años 20”.

El director del centro de patrimonio de la Unesco finalizó diciendo que cualquier “esfuerzo intencional por destruir patrimonio cultural podría considerarse un crímen de guerra”.

melc

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here