El director técnico mexicano, Guillermo de la Fuente, quien fuera descubierto por Pedro Caixinha, se encuentra hospitalizado y en una situación delicada luego de ser baleado en Georgia, donde dirige al Lokomotiv Tbilisi para ganar experiencia como estratega en el futbol europeo. El pasado 20 de marzo, el mexicano caminaba por las calles de Tiflis junto con su pareja cuando un sujeto abrió fuego y una de los disparos le dio en una de sus piernas.
“Estaba caminando con mi novia y escuché a un hombre de 40 años gritando en la calle, sonaba muy furioso. Vi a un grupo de mujeres asustadas caminando hacia nosotros. En ese instante vi al hombre y me vio, como a 10 o 15 metros de distancia. Entonces le dije a mi novia que empezáramos a caminar en dirección opuesta para no encontrarnos con él. Pero dos pasos más adelante escuché un balazo muy fuerte, me había disparado en la pierna derecha”, manifestó el joven entrenador para Bolavip.
“Grité pidiendo ayuda, me ayudó una doctora que pasaba por ahí. Llegaron la policía y la ambulancia después. Había mucha gente que miraba todo. Me tuvieron que operar en el hospital, tenía una fractura en el fémur, la bala me había traspasado. Estaré uno o dos meses en recuperación. La policía ya atrapó al hombre que me disparó”, comenta.
Tras el ataque sufrido, De la Fuente ha buscado ayuda en el consulado de Turquía, ya que México no tiene en Georgia, ya que la policía lo ha presionado a firmar documentos los cuales no entiende.
“Me interrogaron dos policías y un traductor. Les conté mi testimonio de lo que sucedió. Me djeron que tenía que firmar el testimonio, pero el testimonio estaba en idioma georgiano, así que no quería firmarlo. Les pedí que lo hicieran en inglés, o que si me permitían tomar una foto para enviarla a un traductor. El traductor dijo ‘esto no es México, no se pueden sacar fotos de esto’. Entonces me negué a firmar, les comenté que traería aun abogado. El traductor insistió en que tenía que creerle a la policía, o que llamara a mi embajada”, señaló.
Una abogada lo ha apoyado para enfrentar la situación y confía que la Secretaría de Relaciones Exteriores ayude para impartir justicia. “No quiero un escándalo internacional. Únicamente pido que mi atacante reponga todo lo que he gastado, incluidos los honorarios de la abogada, y se haga cargo de todo lo que costará mi periodo de rehabilitación. Quiero que la embajada de México en Turquía esté al tanto de que no vaya a haber anomalías en el caso y se desarrolle con apego a las órdenes legales y jurídicos correspondientes”, finalizó.