Washington.- El exinformante del FBI acusado en Estados Unidos de haber mentido a la agencia sobre la relación del presidente Joe Biden y su hijo Hunter con una compañía energética de Ucrania ha admitido que la inteligencia rusa le proporcionó información.
El informe del fiscal especial encargado del caso, David Weiss, señaló este martes que Alex Smirnov, según recalca él mismo, tiene vínculos con servicios de inteligencia extranjeros, entre ellos los rusos.
El informante contó a las autoridades haber tenido encuentros con esos contactos entre otros en noviembre de 2023, donde una fuente le suministró información sobre operaciones militares rusas en un tercer país, no detallado.
Smirnov fue arrestado el pasado 14 de febrero en Nevada a su regreso de un vuelo internacional. Tenía previsto emprender dos días después un viaje de varios meses a distintos países en el que, según su propia descripción, iba a encontrarse con representantes de distintas agencias de inteligencia y de los gobiernos.
En su interrogatorio del 14 de febrero confesó que agentes asociados a la inteligencia rusa contribuyeron en la difusión de la historia sobre los Biden.
Smirnov había dicho a los agentes del FBI que el presidente estadounidense, Joe Biden, y su hijo Hunter recibieron cinco millones de dólares cada uno por parte de la empresa Burisma entre 2015 y 2016, algo que no era verdad, según detalló la semana pasada la acusación presentada ante una corte en California.
Hunter Biden formó parte de la junta directiva de Burisma Holdings entre 2014 y 2019.
El hombre alegó falsamente al FBI que unos empleados de Burisma le dijeron que contrataron a Hunter Biden porque los “protegería, a través de su padre, de todo tipo de problemas”.
Los republicanos aseguran gracias a testimonios como el suyo que la familia de Biden -especialmente su hijo Hunter- recibió más de 15 millones de dólares de empresas y gobiernos extranjeros de Ucrania, Rusia, Kazajistán, Rumanía y China entre 2014 y 2019. Sus socios habrían recibido otros 9 millones de dólares.
Smirnov, quien trabajó como informante del FBI desde 2010, afronta dos cargos penales, uno por dar testimonios fraudulentos a un agente del Gobierno y otro por falsificación de documentos en una investigación federal.
Uno de los contactos rusos de los que habló Smirnov fue descrito por él como el hijo de un exalto cargo del Ejecutivo ruso, pero también como alguien que supuestamente controla dos grupos de gente encargados de tramar asesinatos en un tercer país, como un representante ruso en el extranjero y como alguien con vínculos con la inteligencia rusa.
Weiss alertó a la audiencia sobre su arresto programada este martes que tiene acceso a 6 millones de dólares en fondos que le permitirían vivir cómodamente en el extranjero el resto de su vida, que aunque entregara su pasaporte estadounidense e israelí nada le impediría conseguir un nuevo pasaporte israelí y que sus contactos en agencias de inteligencia extranjera también podrían ayudarle.
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