Atenas.- Voraces incendios forestales ardían este lunes en Grecia y en una de las Islas Canarias de España, mientras que el clima caluroso y seco entorpecía los intentos de los bomberos por sofocar los fuegos, dos de los cuales llevan varios días ardiendo.
Funcionarios de la Unión Europea culpan al cambio climático por el aumento en la intensidad y frecuencia de los incendios, y destacan que el 2022 fue el segundo peor año en cuanto a daños causados por las llamas, después del 2017.
En Grecia, las autoridades ordenaron la evacuación de dos aldeas en la región central de Viotia, a unos 100 kilómetros (60 millas) al noroeste de Atenas. La Guardia Costera puso a la orden dos lanchas patrulla y varios botes pesqueros en caso de que sea necesaria una evacuación por mar.
Las autoridades informaron que recuperaron el cadáver de un hombre en un encierre para ovejas en la zona que estaba siendo evacuada. La prensa local reportó que el hombre murió de inhalación de humo cuando trataba de salvar a sus animales.
En el noreste de Grecia, cerca de la frontera con Turquía, los vientos avivaban las llamas de un voraz incendio que ardía por tercer día en medio de bosques y cultivos cerca de Alejandrópolis.
Incendio forestal consume varias viviendas en Grecia
Varias viviendas fueron consumidas por el fuego durante el fin de semana. Trece aldeas fueron evacuadas, mientras que más de 200 bomberos, con la asistencia de 16 avionetas cisterna y siete helicópteros, voluntarios y elementos de las fuerzas armadas combatían las llamas, informó el vocero del gobierno Pavlos Marinakis.
Chipre envió dos aviones para ayudar en el combate al incendio en Alejandrópolis, además de cuatro tripulantes y cinco controladores aéreos.
Ante los fuertes vientos que avivaban las llamas en varias zonas del país, las autoridades elevaron a “extremo” el nivel de riesgo en varias regiones, incluyendo la capital griega.
“El sistema contra incendios está en alerta, y lo debemos estar nosotros también. El riesgo de incendios forestales sigue siendo alto”, expresó Marinakis.
Grecia sufre incendios forestales destructivos cada verano, que de acuerdo con las autoridades se han exacerbado por el cambio climático.
El más mortífero mató a 104 personas en 2018, en un centro turístico cerca de Atenas que no había advertido a los residentes que evacuaran. Desde entonces, las autoridades han sido más precavidas, emitiendo rápidamente órdenes de evacuación masiva cada vez que zonas pobladas son amenazadas por las llamas.
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