Un viaje que la guatemalteca Ana Gabriela Gaby Rubio Zea, de 32 años, planeó hacer a China para visitar a las fábricas que le suministraron precursores químicos de fentanilo deberá quedar en pausa, porque su próxima escala será algún aeropuerto de Estados Unidos para pasar directo a una cárcel y a un juicio por contrabando internacional de drogas.
Rubio operó como una hábil empresaria al mando de la filial guatemalteca de un clan adscrito al Cártel de Sinaloa, una de las principales mafias mexicanas del narcotráfico mundial, que funcionó para exportar precursores de China a Guatemala y reexportarlos a México para procesarlos y producir fentanilo que fue introducido a EEUU.
En un hecho que sacudió el escenario criminal en la zona y que forma parte de una vasta investigación global acerca del negocio ilícito del fentanilo y sus ramificaciones delincuenciales, el Departamento de Justicia de EEUU presentó este viernes un paquete de cargos contra 28 mexicanos, guatemaltecos y chinos del Cártel de Sinaloa y de su núcleo de “Los Chapitos”.
En la lista de los 28 destacó Gaby, cuyo nombre figuró como pieza central de un reporte basado en un descubrimiento que un oficial encubierto de la Administración de Control de Drogas de EU (DEA por sus siglas en inglés) logró de 2021 a 2023 en Guatemala sobre el rastro de los precursores en su traslado de Asia a América.
En una audiencia el 28 de marzo en el Tribunal Tercero de Sentencia Penal de la capital guatemalteca sobre la extradición de Rubio y del mexicano Sergio Duarte Frías, de 27, a EU como supuestos narcotraficantes del Cártel de Sinaloa, la Fiscalía de Extradiciones de Guatemala aportó información crucial que el agente obtuvo de Gaby.
El oficial consiguió que Rubio le compartiera datos como importadora de precursores de China y exportadora a México, con una empresa que “ella controla para encubrir, ocultar y promover sus actividades de tráfico de drogas”, según la Fiscalía.
Desde 2014 trabajó como proveedor clave
“Desde aproximadamente 2014 y continuando hasta el presente (2023), Rubio ha trabajado como una proveedora clave de químicos precursores de fentanilo de China para narcotraficantes en México, incluyendo miembros del Cártel de Sinaloa”, alegó.
Rubio siempre supo que “dichos químicos se utilizan para manufacturar fentanilo, que es importado y distribuido hacia EU”, agregó.
En septiembre de 2021, autoridades mexicanas incautaron 25 kilogramos de precursores que Rubio compró a China para enviarlos “a narcotraficantes en México para la manufacturación, importación y distribución de fentanilo”, precisó.
Al subrayar que el oficial ganó la confianza de la guatemalteca, la Fiscalía reveló que después de esa incautación, el agente “tuvo múltiples reuniones y comunicaciones en persona con Rubio que fueron grabadas legalmente”.
“Durante estas reuniones y comunicaciones, Rubio habló abiertamente de su relación con el Cártel de Sinaloa, incluyendo a un miembro de alto rango de esa organización, y mencionó sus planes de visitar China para recorrer las empresas donde compraba habitualmente grandes cantidades de precursores químicos de fentanilo”, añadió.
En una maniobra que se intensificó al menos desde 2010, aunque los primeros indicios surgieron en 2007 y 2008, las mercancías ilícitas fueron enviadas a Guatemala por mar de China e India, por el Pacífico, y de Países Bajos y Turquía, por el Atlántico.
Las drogas sintéticas fueron producidas en Guatemala o sus ingredientes primarios trasladados a México para reelaborarlas y traficarlas a EU. Guatemala se afianzó como puente de precursores de China a México.
Un hecho exhibió la importancia de Rubio en la cadena. Aunque la guatemalteca cayó presa el 17 de marzo anterior en Guatemala y el 28 de ese mes aceptó en un tribunal de ese país ser extraditada a territorio estadounidense para enfrentar los cargos en su contra, el Departamento de Estado de EEUU anunció este 14 de abril que ofreció un millón de dólares de recompensa “por información que conduzca a la condena” de Rubio.
El clan de “Los Chapitos” trabajó con Gaby
El clan de Los Chapitos, comandado por los hijos del condenado narcotraficante mexicano Joaquín El Chapo Guzmán Loera, trabajó con Rubio en una vasta conspiración para el abastecimiento de los precursores de China, vía Guatemala, a los laboratorios clandestinos en México de producción de fentanilo, de acuerdo con el Departamento.
El conflicto en torno a ese mortal opiode sintético que es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina tensó este año las relaciones entre México y EEUU, con un intercambio de ataques y reproches en un entorno que evidenció el creciente poder de los cárteles mexicanos en ambos países.
Los fiscales del Departamento de Justicia acusaron de suministro de precursores para procesar fentanilo, dirigir laboratorios para fabricar drogas y proporcionar seguridad y armas para la narcoactividad a los mexicanos Ovidio y Joaquín Guzmán López y Jesús Alfredo e Iván Archivaldo Guzmán Salazar, hijos de El Chapo y con la fama de dirigir una de las cadenas más sangrientas del Cártel. De los cuatro, Ovidio es el único preso, ya que fue detenido en enero pasado.
El informe de este diario reveló que el hallazgo del agente pareció infiltrar apenas un hilo de la enorme madeja del contrabando del fentanilo y otros narcóticos dirigida por chinos, mexicanos y guatemaltecos, pero reconfirmó que las mafias de México, China y Guatemala forjaron una poderosa alianza para abastecer de cocaína, heroína y drogas sintéticas a EU. La mafia de Sinaloa figuró como la contraparte por México.
Con los entretelones del caso, el oficial de la DEA desnudó un aparato trilateral y ratificó que las redes mexicanas y guatemaltecas diversificaron en el siglo XXI sus negocios tradicionales de cocaína y heroína para extenderlos a drogas sintéticas.
Las revelaciones del agente condujeron a la Fiscalía General y a la Policía Nacional Civil de Guatemala a capturar, el 17 de marzo anterior en la capital de ese país y con fines de extradición a EU, al mexicano Sergio Duarte Frías, de 27, a Rubio, como presuntos culpables de tráfico de fentanilo a EU. Rubio aceptó ser extraditada y Duarte se negó.
Gaby utilizaba sus conexiones con proveedores y fabricantes
En su reporte de este viernes, del Departamento de Estado reiteró que Rubio “es una corredora que trabaja con el Cártel (entre otros traficantes). Rubio Zea utiliza sus conexiones con proveedores y fabricantes de productos químicos” en China “para adquirir precursores químicos de fentanilo para el Cártel”.
“Además, pone a los traficantes en contacto directamente con los proveedores” en China “sabiendo que estos productos químicos se utilizarán para fabricar fentanilo para su distribución final” en EU y en otros lugares, agregó.
Según la DEA, “el Cártel de Sinaloa es en gran parte responsable de la afluencia masiva de fentanilo” a EU en los últimos años, subrayó.
Al narrar que Los Chapitos “y sus confederados utilizan diversos medios para comprar precursores químicos de fentanilo de compañías químicas y farmacéuticas” en China, informó que se incluye “el uso de intermediarios en otros países” para adquirir esos elementos “en nombre del Cártel”.
Un gran jurado federal del Distrito Sur de Nueva York emitió el 4 de este mes “una acusación formal” contra Rubio y otros acusados “de conspiración de importación de fentanilo, conspiración de tráfico de fentanilo y conspiración de lavado de dinero”, detalló.
La captura de la guatemalteca en marzo se consiguió a partir de una “orden de arresto provisional asociada con cargos en la acusación anticipada del 4 de abril de 2023”, por lo que mencionó que Gaby permanece bajo custodia en espera de su extradición a EU.
Así, el sueño de Gaby de viajar a China deberá seguir en pausa por tiempo indefinido.