Un juez rechazó una solicitud de los residentes de una ciudad del sur de Florida que estaban preocupados por el nivel de ruido relacionado con una carrera de la Fórmula Uno programada para el próximo mes. Algunos residentes de Miami Gardens señalaron que el Gran Premio de Miami, que se llevará a cabo del 6 al 8 de mayo en el Hard Rock Stadium, podría dañar su audición.
Pero el juez de circuito de Miami-Dade, Alan Fine, dictaminó el miércoles que la evidencia presentada por los residentes es “altamente especulativa” y que cualquier daño potencial podría compensarse permaneciendo en el interior o usando tapones para los oídos. Fine explicó que la demanda podría continuar después del evento, lo que podría afectar otras carreras, publicó el Miami Herald. La ciudad tiene un contrato por 10 años con el Hard Rock Stadium para realizar la carrera anualmente.
El acuerdo incluye un paquete de beneficios comunitarios de cinco millones de dólares para la ciudad, que aún no ha emitido el permiso requerido para eventos especiales. Las autoridades municipales indicaron que tienen la intención de cumplir, pero no especificaron un plazo, de acuerdo con el periódico. “Mis clientes no hacen nada más que vivir su día a día en las hogares que han tenido durante décadas y sobre los que han pagado impuestos”, sostuvo el abogado Samuel Dubbin a WPLG. “Son los acusados, particularmente los del estadio, y también la ciudad, quienes están a punto de violar la ley y causarles daño”.
Los residentes afirmaron que la carrera viola la ordenanza de ruido de la ciudad, que prohíbe el ruido irrazonable que perturbe, lesione o ponga en peligro la comodidad de sus habitantes. Pero los abogados del estadio dijeron que la ordenanza ofrece excepciones para eventos que beneficien a la ciudad y agregaron que no hay evidencia de que la carrera causará daños.
El juez subrayó que ninguna de las partes ofreció pruebas de los niveles reales de ruido durante la carrera y ordenó que el sonido del evento sea monitoreado. La abogada del Hard Rock Stadium, Melissa Pallet-Vasquez, aseveró al juez que de antemano existe un acuerdo con Miami Gardens para medir los niveles de ruido durante los eventos del estadio.
Fine falló que al menos una de las mediciones debe tomarse fuera del sitio “a una distancia equivalente a la casa más cercana de los demandantes”, publicó el Herald. “Al aplazar hasta después de la primera carrera una audiencia de orden judicial preliminar para carreras futuras, tendremos la capacidad, o las partes tendrán la capacidad, de saber exactamente cuáles son los niveles de ruido en realidad”, concluyó el juez.