La primera gran tormenta del verano causó muchos daños al norte de las Ciudades Gemelas el miércoles. Trozos gigantes de granizo golpearon el corazón de la zona de las cabañas, especialmente el área de los lagos Cuyuna, en las afueras de Brainerd. Los vientos fueron lo suficientemente fuertes como para derribar árboles, volcar remolques y más, informó Canal 4 CBS.
Hay un gran trabajo por delante para las familias en Rabbit Lake en el condado de Crow Wing. Conduciendo hacia el norte desde Plymouth hasta su casa en el lago el jueves, Daryn McBeth no sabía lo que encontraría. “Sabía que era malo y sabía que mi energía e Internet estaban aquí en la cabaña, por lo que estaba ansioso por venir hoy para comprobarlo de primera mano”, dijo McBeth. “Llevo aquí 12 o 15 años y no había visto nada parecido”.
La cámara de seguridad de su cabaña capturó la gravedad de la tormenta: cortinas de lluvia y fuertes vientos arrancando árboles. Al menos se alejaron de la casa de McBeth, pero su muelle no tuvo tanta suerte. Otros muelles alrededor del lago también sufrieron daños e incluso un pontón volcó. Nate Hildenbrand de Elk River vio suceder lo mismo en su tráiler.
“¿Por dónde empiezas, qué haces? No soy el único que ha pasado por algo como esto, así que recoge los pedazos y sigue adelante”, dijo Hildenbrand. El Servicio Meteorológico Nacional estaba inspeccionando los daños el jueves por la tarde y confirmó al menos un tornado. Granizo del tamaño de pelotas de béisbol cayó en el condado de Itasca y los vientos alcanzaron hasta 70 millas por hora.
“Haremos algunos montones y algunos podrían convertirse en leña”, dijo Hildenbrand. Todas las personas con las que hablamos sostuvieron los daños en perspectiva: al menos nadie resultó gravemente herido. La Cruz Roja Estadounidense también está respondiendo para ayudar a las personas afectadas por los daños de la tormenta en los condados de Crow Wing y Aitkin.
