Un día después del hundimiento del Moskva, su buque insignia en el Mar Negro, Rusia lanzó una advertencia directa: “El número y la magnitud de los ataques con misiles en lugares de Kiev aumentarán en respuesta a todos los ataques de tipo terrorista y a los sabotajes perpetrados en territorio ruso por el régimen nacionalista de Kiev”, dijo el Ministerio de Defensa.
La madrugada de este viernes, una fábrica de misiles a las afueras de Kiev fue alcanzada por un bombardeo ruso, comprobaron periodistas de la agencia AFP. La empresa Vizar fabrica misiles antibuque Neptune, como los que los ucranianos dicen haber utilizado para impactar el buque Moskva.
La planta y el edificio administrativo adyacente, situados a 30 kilómetros al suroeste de Kiev, registraron daños importantes, constató AFP. Un trabajador, Andrii Sizov, de 47 años, dijo a la agencia que oyó “cinco bombardeos. Para mí es el precio a pagar por la destrucción del Moskva, afirmó. También se registraron fuertes detonaciones en otros puntos de la capital.
Rusia alega que la intensificación de sus ataques obedece a que Ucrania bombardeó pueblos rusos en la frontera, unas acusaciones rechazadas por Ucrania. Según los ucranianos, son los servicios secretos rusos los que ponen en práctica “ataques terroristas” en esa región para alimentar la “histeria antiucraniana” en Rusia. El Comité de Investigación ruso afirmó que en el bombardeo, del que acusó a dos helicópteros ucranianos, siete personas resultaron heridas, entre ellas un bebé.
Moscú rechaza que el Moskva haya sido impactado por misiles. En vez de ello, asegura que el crucero sufrió un incendio a bordo que hizo explotar la munición.
El Moskva, de 186 metros de longuitud, portaba 16 misiles antinavío Bazalt/Voulkan, Fort (la versión marina de los S-300 de largo alcance) y misiles de corto alcance Osa. Así como lanzacohetes, cañones y torpedos.
A pesar de las afirmaciones rusas, Ucrania insiste en su versión. “Somos perfectamente conscientes de que no nos lo perdonarán”, dijo Natalia Gumeniuk, vocera del mando militar del sur de Ucrania.
Fuentes del Departamento de Defensa de Estados Unidos señalaron que, de acuerdo con informes de inteligencia, dos misiles ucranianos impactaron el Mosk-va y que en el ataque se registraron varios muertos entre la tripulación. Estas fuentes también indicaron que botes salvavidas se encargaron de recoger a los supervivientes en el Mar Negro.
La nave recibió el impacto de los misiles cuando se encontraba a unas 65 millas náuticas de Odesa (Ucrania) y fue capaz de avanzar por sí misma durante unas horas hasta que se hundió el jueves. Las fuentes del Pentágono aseguraron que a bordo del barco se hallaban misiles de crucero “que ahora están en el fondo del Mar Negro”.
Zelensky, preocupado
En declaraciones a la cadena CNN, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, dijo que “todo el mundo” debería estar “preocupado” por el riesgo de que su par ruso, Vladimir Putin, ante la desesperación por los reveses militares, opte por usar armas nucleares o químicas.
“Ellos pueden hacerlo. Para ellos la vida de las personas no vale nada”, insistió, sumándose a la preocupación que expresara el jueves el director de la Agencia Central de Inteligencia, William Burns.