Washington.— Otras cinco páginas de documentos confidenciales fueron encontradas en la casa de la familia del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, informó ayer la Casa Blanca.
El abogado de la Casa Blanca, Richard Sauber, dijo en un comunicado que se encontraron un total de seis páginas de documentos clasificados durante una búsqueda en la biblioteca privada de Biden; se había dicho anteriormente que sólo se encontró una página ahí.
El miércoles, dijo Sauber, los abogados personales del mandatario encontraron una página marcada como confidencial en una habitación contigua al garaje. Al no estar autorizados para consultar esos documentos, los abogados no investigaron más y lo notificaron al Departamento de Justicia, dijo el abogado.
Sauber, que sí está autorizado, fue Wilmington el jueves y descubrió cinco páginas más. Explicó que funcionarios del Departamento de Justicia que lo acompañaron tomaron posesión de ellos “inmediatamente”. Aunque se hizo público esta semana, los primeros documentos fueron encontrados el 2 de noviembre en el Penn Biden Center, donde Biden tuvo una oficina y entonces se informó de ello a los Archivos Nacionales.
El 20 de diciembre, los abogados del mandatario encontraron “un pequeño número de documentos potencialmente confidenciales” en el garaje de la casa de Wilmington y lo notificaron al Departamento de Justicia. El jueves, el secretario de Justicia, Merrick Garland, nombró a un fiscal independiente, Robert Hur, para investigar el caso.
La Casa Blanca habla de documentos sustraídos “inadvertidamente”. Bob Bauer, el abogado personal del presidente, declaró que su equipo legal ha “intentado equilibrar la importancia de la transparencia pública cuando corresponde con las normas establecidas y las limitaciones necesarias para proteger la integridad de la investigación”.
Diferencias con el caso de Trump
Las circunstancias que involucran a Biden, al menos hasta ahora conocidas, difieren de una investigación separada sobre el mal manejo de documentos clasificados en el club privado y la residencia del expresidente Donald Trump, en Florida.
En el caso de Trump, el fiscal especial Jack Smith indaga si alguien trató de obstruir su investigación sobre la retención de registros clasificados en la propiedad de Palm Beach. Los funcionarios del Departamento de Justicia han dicho que los representantes de Trump no cumplieron en su totalidad con una citación que buscaba la devolución de registros clasificados, lo que llevó a los agentes a regresar a la casa con una orden de registro para poder recolectar materiales adicionales.
