La joven Sinead McNamara, modelo australiana que vacacionaba en Grecia, fue encontrada muerta en un yate del empresario mexicano, Alberto Baillères, presidente de Grupo Bal.
Bal es un conglomerado que incluye firmas como Grupo Peñoles, Palacio de Hierro y GNP Seguros .
Según informa el diario “The Times” de Gran Bretaña en su versión electrónica, han iniciado ya las investigaciones del caso, mientras que la guardia costera ha ordenado que el yate Mayan Queen IV permanezca atracado en el puerto de Argostoli, en la isla jónica de Kefalonia.
Las autoridades contactadas por “The Times” explicaron que las pruebas iniciales apuntan a la posibilidad de suicidio, luego de que un miembro de la tripulación encontrara a McNamara, de apenas 20 años, en la cubierta trasera del yate.
En un principio, la policía clasificó la muerte de McNamara como “sospechosa”, pero días después rectificó, cuando la policía forense descartó que hubiera “mano criminal”. Aunque la familia de McNamara consideró que la muerte pudo tratarse de un accidente, el consenso fue que se trató de un suicidio.
Determinado lo anterior, el yate, así como la tripulación que viajaba en él, obtuvo permiso para salir del Puerto de Argostoli, luego de ser retenido por varios días para llevar acabo interrogatorios e investigaciones.
La modelo, quien tenía miles de seguidores en Instagram, era parte de la tripulación del yate. “Vivir y trabajar en un barco viendo todo lo que el mundo tiene para ofrecer. Sí, creo que estoy bastante bien”, fue una de sus últimas publicaciones antes de fallecer.