La Fórmula 1 es más que solo 20 autos dando vueltas en un circuito. Para ser una escudería exitosa en la máxima categoría del automovilismo se necesita un gran equipo de ingenieros, pilotos con muchas habilidades y, especialmente, una mente maestra en cuanto a tácticas y estrategias.
Tal es el caso de Hanna Schmitz, directora de estrategia de Red Bull Racing, que ha ayudado a que pilotos como Max Verstappen o Checo Pérez se coloquen en la cima del podio. Su trabajo no es fácil, pues tiene que analizar varios factores, en tiempo real, para saber cuál será el siguiente movimiento a realizar.
Nacida en Reino Unido, la británica de 37 años de edad se enamoró de la Fórmula 1 al ver a Michael Schumacher cuando era una niña. Su gran pasión por el deporte la llevó a estudiar ingeniería mecánica en la Universidad de Cambridge y, luego de aplicar en varias escuderías, entró a Red Bull Racing en 2009, cuando aún estaba estudiando.
Al poco tiempo, fue nombrada directora de ingeniería de modelado y simulación en Milton Keynes, los cuarteles generales de la escudería. Unos meses después, en 2011, fue nombrada directora de estrategia y, desde entonces, sus éxitos no han parado.
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Mientras que los ingenieros de carrera se preocupan principalmente por el coche, la labor de Schmitz es aún más complicada. Su trabajo consiste en analizar, en tiempo real, un sinfín de información sobre las carreras, equipos, condiciones de la pista y demás.
Todo esto lo hace con la intención de tomar decisiones sobre las paradas en los pits, el momento de cambiar neumáticos o alguna otra estrategia. En la mayoría de las ocasiones, sus llamadas han sido precisas y han dado la victoria a sus pilotos, tal y como fue con Checo Pérez en Mónaco hace unos días.
En un circuito donde es prácticamente imposible adelantar, la escudería austriaca llamó a Checo a cambiar los neumáticos de lluvia por intermedios en la vuelta 13, lo que le permitió rodar más rápido que el resto. Cuando los pilotos de Ferrari entraron a cambiar llantas, era demasiado tarde y el mexicano ya estaba en la cabeza.
Ya con buena ventaja, Hanna indicó que llamaran a los pilotos para colocar neumáticos secos y, de nueva cuenta, Pérez salió primero y lideró la carrera hasta el final. El colocar a Verstappen en tercer lugar también fue obra de la indicación de Schmitz.
Este tipo de decisiones son clásicas de Schmitz, quien hizo algo similar en Brasil 2019, cuando llamó a Max Verstappen por una tercera parada en pits para montar mejores neumáticos y poder rebasar a Lewis Hamilton y así ganar la carrera.
Actualmente, Hanna Schmitz demuestra que el talento le abrirá las puertas a las mujeres en un deporte históricamente dominado por hombres. Eso sí, la ingeniera siempre ha comentado que, en Red Bull, le brindan el respeto y trato esperado, buscando inspirar a más mujeres para entrar en la F1.
