Por Rodrigo Mendoza
Damasco, Siria.- Tras la caída del gobierno del presidente Bashar al Assad tras la ofensiva de grupos islamistas el pasado domingo 8 de diciembre, surgió la interrogante sobre la existencia de celdas debajo de la tierra dentro de la prisión de Sednaya, ubicada al norte de la capital de Damasco.
Equipos de rescate turcos empezaron este lunes la búsqueda de personas que podrían hallarse en celdas subterráneas de la cárcel siria de Sednaya, uno de los lugares más temidos del derrocado régimen de Bashar al Assad.
Tras la ofensiva relámpago, liberaron a miles de reclusos, algunos de ellos desde la década de 1980, de esa prisión que Amnistía Internacional calificó de “matadero humano”. Imágenes de prisioneros esqueléticos o con la mirada perdida, algunos sostenidos por compañeros porque estaban demasiado débiles para tenerse en pie, dieron la vuelta al mundo.
El complejo penitenciario fue registrado luego por socorristas sirios de los cascos blancos, que anunciaron el martes el fin de las operaciones, sin hallar más detenidos.
Así realizará la búsqueda de las celdas subterráneas
Pero la Agencia Turca de Gestión de Desastres inició el lunes, “a petición de las autoridades sirias”, nuevas búsquedas de posibles calabozos subterráneos, indicó a la agencia AFP el portavoz de esa entidad, Kubilay Ozyurt, citado por la agencia de noticias turca Anadolu.
Participarán en la operación 120 rescatistas, que intentarán detectar con radares y equipos acústicos si hay sótanos hasta ahora sin descubrir. Existen versiones de que el complejo podría tener varios niveles subterráneos, aunque la Asociación de detenidos y desaparecidos de Sednaya (ADMSP) considera que se trata de rumores infundados.
La ADMSP evalúa en más de 30,000 el número de personas ejecutadas o muertas bajo tortura en esa cárcel desde el inicio de la guerra civil siria en 2011 hasta 2018. Según esa asociación, unas 4,000 personas fueron liberadas por los insurgentes.