Desde Indonesia, el papa Francisco denunció que existen “leyes de muerte” que limitan los nacimientos y que hay familias que prefieren “tener un gato o un perrito antes que un hijo”, durante su discurso ante las autoridades y a la sociedad civil en su primer día en ese país donde “hay familias de cuatro o cinco hijos”.
Al hablar de que “hoy una parte considerable de la humanidad queda al margen, sin medios para una existencia digna y sin defensas para hacer frente a graves y crecientes desequilibrios sociales, que desencadenan agudos conflictos”, Francisco añadió improvisando que no se puede solucionar esto con “una ley de muerte que limita los nacimientos”.
Francisco muy preocupado por la baja natalidad en algunos lugares, como en Europa, sin embargo elogió que “en cambio, en Indonesia hay familias de cuatro o cinco hijos, y esto está bien”. “Adelante así”, agregó el papa.
Y subrayó que “hay estas familias prefieran tener un gato o un perrito antes que un hijo”, despertando la hilaridad del presidente indonesio, Joko Widodo, sentado a su lado en el palacio presidencial, y de los presentes en la reunión.
El papa anima a los jóvenes a “discutir” entre ellos, pero evitar la guerra
Luego, en un encuentro con el movimiento católico Scholas Ocurrentes, el pontífice recomendó a los jóvenes presentes que “discutan” entre ellos porque es algo “que hace crecer”, pero que eviten la guerra.
Tras la visita a la catedral de Nuestra Señora de la Asunción para la reunión con el clero de Indonesia, el papa acudió a la reunión con Scholas para conocer el “proyecto poliedro Hati”, una “escultura que simboliza el corazón de Indonesia, reflejando la rica diversidad cultural del país”, explicó la organización.
La obra de arte, que representa el lema nacional de Indonesia, “Bhinneka Tunggal Ika” (Unidad en la Diversidad), involucró a un total de 1.500 participantes.
Durante todos estos actos, se agolparon miles de personas -tanto católicos, como musulmanes- para ver al papa y Francisco saludó a muchos de ellos recorriendo el camino hacia su coche en silla de ruedas.
Francisco también respondió a testimonios y preguntas de jóvenes, destacando que “si todas las cosas fueran iguales, sería un aburrimiento” y que “con las diferencias se puede hacer la guerra y se puede hacer el diálogo. Pero que hay que elegir siempre el camino: ¿qué hago, hago la guerra o hago el diálogo?”.
“El deseo de tenerlo todo, esto hace la guerra, y el no tener voluntad de caminar juntos”, añadió.
“¿Qué debemos elegir, nos disparamos mutuamente o es mejor tener la política de la mano tendida, ir adelante, discutiendo pero juntos?”, preguntó a los presentes.
“No es malo, por ejemplo, discutir, incluso cambiar las ideas, pero discutir como amigos. La guerra es siempre una derrota, en cambio, discutir entre amigos es algo bueno. Nos hace crecer, añadió.
sg