Por Ángel Santamaría
Los fiscales federales acusaron a Hunter Biden de nueve cargos relacionados con evasión de impuestos, incluidos tres delitos graves, según documentos judiciales presentados este jueves en un tribunal federal de Los Ángeles.
Los cargos fueron presentados por el abogado especial David Weiss. Los cargos incluyen no presentar su declaración fiscal; evasión de impuestos y declaración de impuestos falsa o fraudulenta, informó CNN.
De acuerdo con el documento, Hunter Biden llevó un estilo de vida extravagante, al tiempo que evadía el pago de impuestos.
Hunter Biden, de 53 años, ya enfrenta tres cargos penales en Delaware relacionados con la compra y posesión de armas, que es ilegal cuando se trata de una persona con adicciones, y que él adquirió en 2018.
Además, está siendo investigado por la mayoría republicana de la Cámara Baja en el marco de las pesquisas abiertas contra su padre por supuestas irregularidades, como tráfico de influencias para beneficiar a familiares en negocios.
El hijo del presidente fue convocado el pasado 8 de noviembre para declarar a puerta cerrada el 13 de diciembre, pero Hunter Biden respondió después que sólo comparecerá en una audiencia pública para que sus palabras no puedan ser tergiversadas.
“Si, como afirman, sus esfuerzos son importantes e involucran cuestiones que los estadounidenses deberían conocer, entonces dejemos que la luz brille sobre estos procedimientos”, afirmó en una carta a finales de noviembre su abogado, Abbe D. Lowell.
Los republicanos ya habían rechazado esa propuesta diciendo que estaba tratando de imponer sus propias reglas y solicitaron “total cooperación” al respecto, y este miércoles insistieron en que Hunter Biden no tiene opción.
El pasado mes de octubre, Hunter se declaró no culpable ante el tribunal en Delaware de los cargos que se le imputan por la compra de una pistola en 2018, ya que mintió al afirmar que no estaba consumiendo drogas, a pesar de que admitió posteriormente que estaba luchando contra su adicción al crack.
Los cargos contra el hijo del mandatario demócrata son el resultado de una investigación que se abrió en 2018 durante el gobierno de Donald Trump (2017-2021) y que el propio exmandatario, ahora aspirante a la nominación presidencial republicana, ha usado para atacar a Joe Biden, con quien podría enfrentarse en las elecciones de 2024.
La investigación, que ya dura cinco años y desembocó en las acusaciones presentadas hoy, estuvo a punto de resolverse este año con un acuerdo entre la defensa de Hunter Biden y el equipo de acusación liderado por el fiscal Weiss, nombrado por Trump. Sin embargo, ese pacto colapsó y ahora Hunter se enfrenta a un juicio que probablemente se desarrolle en plena campaña para los comicios de noviembre de 2024.
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