Springfield, Illinois.— El gobierno de Illinois cubrirá los gastos funerarios y de entierro de una niña migrante que falleció la semana pasada a bordo de un autobús que iba a Chicago desde Texas, informaron las autoridades.
Jismary Alejandra Barboza González, quien habría cumplido 4 años la próxima semana, murió el 10 de agosto mientras se encontraba a bordo de un autobús alquilado, parte del programa que el gobernador de Texas, Greg Abbott, implementó el año pasado para enviar a migrantes que ingresaran a su estado hacia ciudades con gobiernos demócratas de todo Estados Unidos.
Rachel Otwell, portavoz del Departamento de Servicios Humanos de Illinois, confirmó el nombre de la menor y dijo que el Centro de Bienvenida de Illinois, un programa financiado parcialmente por el estado, cubrirá los costos del entierro de Jismary. La tía abuela de la menor, Gisela González, indicó que la familia partió en mayo rumbo a Estados Unidos desde Colombia, lugar donde nació Jismary.
El funeral de la menor está programado para el jueves en una iglesia de Warsaw, Indiana.
Los centros de acogida ofrecen servicios integrales para migrantes. Pero Otwell dijo que la familia no ha solicitado otra ayuda.
Otwell se negó a especificar cuál de los 36 centros del programa brindará el servicio. Tampoco aclaró desde qué país había emigrado la familia de Jismary.
“Tomando en consideración lo delicado de este trágico evento, y la forma en que desafortunadamente la migración se ha politizado, (el departamento) no considera apropiado compartir ciertos detalles, como (la identificación) del centro preciso que le ha brindado apoyo a la familia”, declaró Otwell.
Jismary falleció el jueves mientras el autobús se desplazaba por la autopista interestatal 57 a través del condado Marion, en el sur de Illinois y a unos 145 kilómetros (90 millas) al este de San Luis. La necropsia que practicó Troy Cannon, forense del condado, no arrojó resultados concluyentes sobre la causa del deceso. Ordenó efectuar análisis microscópicos de muestras del tejido de la menor en busca de anormalidades. El servicio forense dijo el miércoles que no tenía actualizaciones en el caso.
Gisela González, que vive en Venezuela, señaló que no había indicios de que la menor sufriera algún malestar o requiriera asistencia médica antes de que aparentemente sufriera un paro cardíaco a bordo del autobús. Dijo que los padres de Jismary atravesaron la traicionera selva del Darién y cruzaron por cinco países de Centroamérica y México antes de entregarse en un punto de revisión migratoria estadounidense.
Según la División de Manejo de Emergencias de Texas, a los pasajeros del autobús — el cual partió desde la localidad fronteriza de Brownsville — se les verificó la temperatura y se les preguntó si padecían alguna enfermedad antes de abordar. El comunicado que la agencia emitió el viernes, en el que confirmó el deceso de la menor, representa la primera vez que las autoridades de Texas dan a conocer un fallecimiento desde que comenzaron con el traslado de migrantes en agosto pasado.
Las autoridades de Texas dijeron que, cuando la niña enfermó, el autobús se detuvo a un costado del camino y el personal de seguridad a bordo llamó a emergencias. Los paramédicos brindaron asistencia a la menor, pero posteriormente murió en un hospital.
La “Operación Estrella Solitaria” de Abbott ha enviado a 30.000 migrantes que han llegado a Texas en busca de asilo hacia Chicago, Washington, Nueva York, Filadelfia, Denver y Los Ángeles — las así llamadas ciudades santuario —, en una protesta que dice llegará a su fin una vez que el presidente Joe Biden “asegure la frontera”.
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