La ineficacia de la política de la Unión Europea (UE) para garantizar el retorno de migrantes en situación irregular a sus países de origen, en realidad, fomenta la migración ilegal, apuntó el lunes un demoledor estudio del Tribunal de Cuentas Europeo.
De acuerdo con el estudio, de las aproximadamente 500.000 personas de terceros países a las que se les ordena salir de la UE cada año porque entraron o permanecen allí sin autorización, apenas un tercio regresa realmente a su país de origen o tránsito a través de un retorno voluntario o forzoso.
Este porcentaje, sin embargo, se sitúa por debajo del 20% para retornos a países fuera del continente europeo.
Según el estudio del Tribunal de Cuentas, las acciones tomadas por la UE para “fortalecer la cooperación con terceros países en materia de readmisión fueron relevantes” pero, en el terreno, han producido “pocos resultados”.
Leo Brincat, responsable del estudio, apuntó que “el actual sistema de retorno de la UE presenta numerosas ineficiencias que producen el efecto contrario al deseado: en lugar de disuadir, fomenta la migración ilegal.
Desde inicios de la década de 2000, la UE alcanzó acuerdos de readmisión de migrantes irregulares con 18 países y mantiene conversaciones con otros seis (Marruecos, Argelia, China, Túnez, Jordania, Nigeria). Estos acuerdos son paralelos a los acuerdos bilaterales de readmisión celebrados por los Estados del bloque.
En el estudio, los peritos del Tribunal de Cuentas sugieren mejorar los contactos con otros países para facilitar negociaciones de readmisión y fortalecer los incentivos a terceros países.
El texto también pone de manifiesto la preocupación de los técnicos del Tribunal de Cuentas al verificar que seis años después de la crisis migratoria de 2015 el bloque aún no ha emprendido una reforma del sistema de asilo.
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