Moscú.— La Justicia rusa decretó ayer prisión preventiva por dos meses para cuatro sospechosos de perpetrar el atentado en la popular sala de conciertos rusa Crocus City Hall, que dejó el pasado viernes al menos 137 muertos.
La Corte del Distrito Basmanny de Moscú acusó formalmente a Dalerdzhon Mirzoyev, de 32 años; Saidakrami Rachabalizoda, de 30; Mukhammadsobir Faizov, de 19; y Shamsidin Fariduni, de 25, de cometer un atentado terrorista grupal que derivó en la muerte de otras personas. El delito conlleva una sentencia máxima de cadena perpetua. Mirzoyev, Rachabalizoda y Shamsidin Fariduni reconocieron su culpabilidad después de que se anunciaran los cargos en su contra. El cuarto, Faizov, fue llevado a la corte en silla de ruedas directamente desde un hospital, y permaneció sentado y con los ojos cerrados durante la audiencia. Mientras estaba en la sala recibió atención médica.
Los primeros en presentarse ante el juez fueron Rachabalizoda y Mirzoev. Éste último dijo que es ciudadano de Tayikistán y que tiene tres hijos menores. El acusado, que reconoció plenamente su culpa, vivía en la región de Moscú con documentos de residencia caducados hace tres meses. No tenía antecedentes penales.
Rachabalizoda también admitió su culpa. El acusado está casado, tiene un hijo y no cuenta con antecedentes penales. Shamsudin dijo al juez que trabajaba en una fábrica en la región de Moscú y que tiene un hijo de ocho meses. De Faizov se sabe que no está casado y había declarado que antes trabajaba como peluquero en la ciudad de Ivánovo y actualmente estaba desempleado.
Según los últimos datos, el atentado del viernes pasado, reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, dejó 137 muertos. El número de heridos subió ayer domingo de 154 a 180 personas. De acuerdo con medios rusos, algunos supervivientes del atentado tardaron más de un día en solicitar ayuda médica porque se encontraban en estado de shock.
En total, las fuerzas de seguridad rusas han detenido a 11 personas vinculadas con el atentado, cuatro de las cuales participaron personalmente en la matanza.
Las autoridades rusas insisten, aunque no han presentado evidencias, en que detrás del ataque está Ucrania, afirmando que los atacantes intentaron huir a este país, donde supuestamente tenían contactos.
Ucrania niega cualquier implicación en este atentado, el más mortífero en Rusia desde principios de la década de 2000.
Jornada de duelo
La de este domingo fue una jornada de duelo nacional por los muertos en el ataque.
Flores, velas y juguetes llenaron las inmediaciones de la sala de conciertos Crocus City Hall.
Pese a la lluvia que caía en la capital rusa, una marea de personas se acercó hoy al lugar del atentado para rendir homenaje a la memoria de los fallecidos: “He venido porque soy moscovita, vivo aquí al lado. He estado muchas veces en los conciertos en Crocus City Hall. Es una tragedia lo que ha ocurrido, nadie puede quedar indiferente”, dijo una lugareña al periódico Vecherniaya Moskva.
En el Metro capitalino se recordaba a los pasajeros que las medidas de seguridad han sido reforzadas después del ataque y se les pedía comprensión por posibles molestias. El subjefe del Consejo de Seguridad de Rusia, Dmitri Medvedev, afirmó que todos los implicados en el brutal atentado serán “objetivos legítimos” de Rusia.
“Vengaremos a todos. Y los implicados, independientemente de su país de origen o su estatus, serán a partir de ahora nuestro objetivo legítimo y principal”, escribió Medvédev en Telegram.
La noche del sábado, Rusia lanzó una ola de bombardeos contra Kiev, que respondió con un ataque contra dos barcos militares rusos en la anexionada península de Crimea.
Francia toma medidas
Tras el ataque, Francia optó por elevar al máximo su nivel de alerta, a cuatro meses del inicio de los Juegos Olímpicos en el país (26 de julio al 11 de agosto). “Ante la reivindicación del atentado por parte del Estado Islámico y las amenazas que pesan sobre nuestro país, decidimos elevar el plan Vigipirate a su máximo nivel: urgencia atentado”, escribió el primer ministro francés, Gabriel Attal, en X, tras una reunión del consejo de defensa presidida por el mandatario Emmanuel Macron. El nivel de alerta se había reducido en enero a dos (de tres).