Teherán.— La poderosa Guardia Revolucionaria de Irán calificó ayer las protestas por Mahsa Amini como “sedición” y pidió al Poder Judicial que juzgue a los que “diseminan rumores y mentiras” en las redes sociales y en las calles.
El cuerpo militar hizo alusión a los recientes actos de “sedición” que han sido “organizados por el enemigo” en un duro comunicado, en el que además dio el pésame a la familia de la fallecida. “Hemos pedido a la Judicatura que identifiquen a los que diseminan rumores y mentiras en redes sociales y en las calles y que actúe con decisión contra ellos”, añadió el organismo.
La Guardia Revolucionaria también afirmó que se está usando “la muerte de una compatriota” contra el país y alabó a los iraníes que no se han unido a esta “conspiración”.
El presidente de Irán, Ebrahim Raisi, dijo que se investigará la muerte de la joven que desató protestas y acusó a Occidente de hipocresía por exacerbar las preocupaciones sobre el país.
Los inconformes, muchos de ellos mujeres, dicen que Amini murió bajo custodia de la policía moral, que hace cumplir el código de vestimenta asignado a las mujeres.
ONU Mujeres se unió a las voces que han condenado la muerte de la joven y también pidió una investigación.
Al menos 31 personas han perdido la vida en choques con las fuerzas de seguridad iraníes, dijo la ONG Derechos Humanos de Irán (IHR)