Jerusalén, Israel.- El ministro israelí de Defensa, Israel Katz, amenazó con anexionar partes de la Franja de Gaza si Hamas no libera al resto de rehenes israelíes cautivos en el territorio palestino, asolado por la guerra.
“Ordené al ejército que se apodere de más territorios en Gaza (…) Cuanto más se niegue Hamas a liberar a los rehenes, más territorio perderá, que será anexado por Israel”, dijo Katz en un comunicado.
El ministro israelí también amenazó con “ampliar las zonas de amortiguamiento alrededor de Gaza para proteger a las zonas de población civil” mediante una “ocupación israelí permanente” de estas áreas.
Tras dos meses de una frágil tregua, Israel reanudó el martes sus bombardeos masivos contra el territorio palestino, alegando el estancamiento de las negociaciones indirectas sobre las próximas etapas de la tregua, cuya primera fase expiró a principios de mes.
Según la agencia de Defensa Civil de la Franja de Gaza, gobernada por el movimiento islamista Hamas, al menos 504 personas, entre ellas 190 menores, murieron en Gaza desde que Israel reanudó sus ataques.
Israel intensificará su ofensiva en Gaza tras frágil tregua
Este balance es uno de los más elevados desde que comenzó la guerra hace más de 17 meses con el ataque de Hamás contra Israel.
Katz prometió intensificar la ofensiva israelí, utilizando “medios de presión” tanto civiles como militares para derrotar a Hamas.
“Intensificaremos la lucha con bombardeos aéreos, navales y terrestres, así como ampliando la operación terrestre hasta que se libere a los rehenes y se derrote a Hamas”, prometió.
De las 251 personas secuestradas durante el ataque de Hamas en Israel del 7 de octubre de 2023, 58 siguen cautivas en Gaza, de las cuales el ejército declaró a 34 muertas.
El ministro indicó además que se utilizarán “todos los medios de presión, tanto militares como civiles, incluyendo la evacuación de la población de Gaza hacia el sur y la implementación del plan de desplazamiento voluntario del presidente estadounidense [Donald] Trump”.
El mandatario estadounidense propuso a principios de febrero desplazar a los 2,4 millones de gazatíes a Jordania y Egipto y transformar este territorio en ruinas en un destino turístico de lujo, como “una Riviera de Medio Oriente”.