Por Sebastián García Méndez
Cuando más lo necesitaba el León, el colombiano James Rodríguez apareció en el estadio Ciudad de los Deportes.
La estrella de La Fiera empató el marcador al minuto 33 con un fortuito gol desde el centro del área. El ex del Real Madrid convirtió su segundo gol en lo que van del torneo Clausura 2025.
James superó la marca de Cristian Borja para rematar de forma accidentada una diagonal retrasada. El balón hizo un efecto extraño, pegó en el poste y el balón terminó al fondo del arco de Luis Ángel Malagón, que poco pudo hacer para detener el esférico.
Las Águilas eran mejores en el terreno de juego antes del gol del colombiano. Dominaban y ganaban con anotación de Alejandro Zendejas al minuto 10.
Después de su penalti contra el FC Juárez, Rodríguez se reencontró con el gol ante las Águilas y su eufórico festejo confirmó las ganas que tenía de volver a anotar.
El seleccionado colombiano se fue a una de las esquinas, abrió los brazos y encaró a la afición del América, que asistió en gran número al estadio Ciudad de los Deportes. El colombiano y sus compañeros recibieron todo tipo de insultos y proyectiles.
Al final del primer tiempo, las barras Monumental y Disturbio cantaron “el James se la come, el James se la come”, mientras los jugadores se retiraban a los vestidores.
Rodríguez salió de cambio al minuto 75, entre abucheos y pocos aplausos, se retiró después de un aceptable partido ante el América, sublíder de la competencia.
Al final, decenas de fanáticos colombianos, con playera de la Selección, del Real Madrid y del León, se acercaron al túnel por donde debía salir, pero no corrieron con suerte. Entre empujones de los elementos de seguridad, las y los aficionados tuvieron que desalojar el inmueble.
Después de unos minutos, James salió, se dirigió al autobús del León, mientras la barra del América, que seguía dentro del estadio le cantaba “Se la come, James se la come”. No todos recibieron de buena forma al astro sudamericano.
