Por Guadalupe Galván

Mientras medios de comunicación y analistas piden al presidente Joe Biden hacerse a un lado y permitir que otro demócrata obtenga la candidatura presidencial de cara a las elecciones de noviembre, una figura es clave en cualquier decisión que tome el mandatario, de 81 años: Jill Biden.

Si hay alguien que tiene el oído del presidente, y a quien recurre para evaluar decisiones, es a la primera dama. De acuerdo con NBC News, Biden se encuentra este fin de semana en Camp David con su familia y podría tomar allí una decisión en cuanto a su futuro, después del pobre desempeño que tuvo en el debate del jueves pasado con Donald Trump, en Atlanta. Un asesor de Biden rechazó las afirmaciones de NBC, señalando que el viaje a Camp David se planeó desde antes y que el medio no consultó a la Casa Blanca por comentarios.

Terminando el debate, una imagen conmovió a los usuarios: la de Biden acercándose a Jill, quien le dio un abrazo cariñoso que parecía más de consuelo.

“Como dijo Joe, no es un hombre joven”, manifestó Jill el viernes en una cena de recaudación de fondos para la campaña en Greenwich Village, Nueva York. “Después del debate de anoche, dijo: ‘Sabes, Jill, no sé qué pasó. No me sentí tan bien’”.

Hasta ahora, Joe Biden, Jill, así como los expresidentes Barack Obama y Bill Clinton se sostienen en que lo del jueves fue simplemente una “mala noche”. Pero ante las crecientes dudas de los estadounidenses -tras el debate, más de 70% cree que Biden no es apto para gobernar otros cuatro años-, las cosas podrían cambiar. Y Jill es una figura clave.

Sin embargo, en esa misma cena, de la que dieron cuenta medios como The New York Times, Jill Biden dejó clara su postura.

“Le dije: ‘Mira, Joe, no vamos a dejar que 90 minutos definan los cuatro años que has sido presidente’”, dijo la primera dama a los asistentes a la cena. La sala estalló en aplausos.

“Lo que sí sabe hacer mi marido es decir la verdad”, prosiguió. “Cuando lo derriban, Joe se levanta, y eso es lo que estamos haciendo hoy”.

Si Joe Biden considerara seriamente abandonar la carrera, Jill sería quizá la figura más importante, después del propio mandatario, en la reconsideración.

“Jill es la voz final y más importante. Ella lo conoce y lo ama con pasión. Ella también sabe todo sobre él. La mayoría de las decisiones importantes al final se toman con Valerie y Jill”, dijo al Times John Morgan, uno de los principales donantes de la campaña demócrata, aludiendo a la hermana menor del presidente, quien ha dirigido casi todas sus campañas políticas.

Otros aseguran que si bien Jill tiene influencia sobre Joe, él está en control de su carrera. “Se le achaca demasiado a Jill”, dijo uno de los principales asesores de Biden, que habló con el Times bajo condición de anonimato. Pero mientras Biden quiera presentarse, dicen sus asesores, ella le apoyará.

“Él quiere ganar y ella quiere eso para él y para el país”, dijo al medio estadounidense Elizabeth Alexander, la directora de Comunicación de la primera dama, que acompaña a Joe Biden desde sus tiempos en el Senado. “Ella es su mayor defensora y lo defiende porque cree en él y teme por el futuro de nuestro país si las cosas van en sentido contrario”.


El “único que puede vencer a Trump”

Este domingo, líderes demócratas cerraron filas con Biden. “No se trata de desempeño en términos de un debate, se trata de desempeño en una presidencia”, dijo la representante demócrata Nancy Pelosi, expresidenta de la Cámara de Representantes, al programa “State of the Union” de CNN el domingo.

“En un lado de la pantalla, tienes integridad; en el otro lado tienes deshonestidad”, afirmó, haciéndose eco de una serie de figuras del partido que intentan cambiar el enfoque de lo que entienden como un desafortunado desempeño de Biden a un aluvión de mentiras dichas por Trump durante el debate.

Según una encuesta de CBS News realizada en los dos días posteriores al debate, casi las tres cuartas partes de los votantes registrados creen ahora que Biden no debería postularse para presidente, incluido 46% de los demócratas.

Biden “en absoluto” debería abandonar la carrera, opinó el domingo el senador de Georgia Raphael Warnock en el programa “Meet the Press” de NBC.

“Nuestra tarea es asegurarnos de que supere la línea de meta en noviembre. No por su bien, sino por el del país”.

El senador demócrata Chris Coons, del estado natal de Biden, Delaware, coincidió. En el programa “This Week” de ABC, admitió que Biden “tuvo una actuación débil en el debate”, pero agregó que su rival, el expresidente Donald Trump tuvo un desempeño “horrible en el que, sí, habló con claridad, pero lo que dijo fue mentira tras mentira tras mentira”.

Biden, añadió, es “el único demócrata que puede vencer a Donald Trump”.

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