La sorpresiva boda de Jennifer Lopez y Ben Affleck podría convertirse en una sacudida para todos los interesados en el día a día de esta famosa pareja, pues trascendió que, a pocas semanas de su enlace en Las Vegas, Bennifer enfrenta su primera separación de mutuo acuerdo.
La razón que impulsó a Jen y Ben a tomar esta drástica decisión es tan sorpresiva como extraña, pues los recién casados quieren fortalecer su amor estando lejos uno del otro.
Luego de su romántica luna de miel en Europa, JLo y Affleck están convencidos de que estar separados ayudará a enfocarse en sus carreras profesionales, ganar más dinero y extrañarse con más fuerza, esto aseguró una fuente a “Hollywood Life”.
“Lo único que hace que su relación sea tan única es que saben más que nadie las demandas que conlleva hacer lo que hacen. De hecho, creen que pasar tiempo separados los hace más fuertes y es perfecto porque cuando están separados, están ganando una cantidad extrema de dinero. Es una situación donde ambos ganan”.
Aunque esta noticia no deja claro si vivirán en distintas casas, lo que sí confirma es que no estarán cerca físicamente.
“Siempre están hablando, enviándose mensajes de texto, FaceTiming e incluso grabando cuando están separados trabajando. El tiempo que pasan separados hace que volver a reunirse sea mucho mejor. A JLo le encanta el hecho de saber que su esposo estará allí para ella sin importar lo que pase”, contó la fuente.
Jennifer Lopez y Ben Affleck se casaron en una íntima ceremonia en “A Little White Wedding Chapel”, de Las Vegas, y solo estuvieron presentes Emme, hija de JLo y Marc Anthony, Seraphina, hija de Ben y Jennifer Garner. Sin embargo, la pareja tendría toda la intención de organizar una boda digna de las celebridades de más alto perfil de Estados Unidos. “Page Six” dio a conocer que Jennifer y Ben contrataron los servicios de Colin Cowie, uno de los organizadores de bodas más cotizados de Hollywood, lo que indicaría que esta fiesta podría costar hasta 25 millones de dólares.