Washington.— Los presidentes Joe Biden y Emmanuel Macron prometieron ayer mantener un frente unido contra Rusia en medio de creciente preocupación sobre la disminución del apoyo bélico a Ucrania en Estados Unidos y Europa.
Biden también señaló que podría estar dispuesto a modificar aspectos de su legislación climática característica, que han generado preocupaciones en Francia y en otros aliados europeos.
“Estoy dispuesto a hablar con Putin si (…) está buscando una manera de terminar la guerra. Todavía no lo ha hecho”, dijo Biden en rueda de prensa conjunta con su homólogo francés.
Biden puso énfasis en que cualquier discusión con el presidente ruso se haga “en consulta con mis amigos franceses y de la OTAN (…) Hoy reafirmamos que, como dije, vamos a estar juntos contra esta brutalidad (…) Putin cree que puede aplastar la voluntad de todos aquellos que se oponen a sus ambiciones imperiales atacando la infraestructura civil en Ucrania, cortando la energía a Europa para hacer subir los precios, exacerbando la crisis alimentaria. Eso está perjudicando a personas muy vulnerables no sólo en Ucrania, sino en todo el mundo y no va a tener éxito”.
El presidente francés, cuyas posiciones sobre este tema han irritado a veces a los estadounidenses, le dijo que “nunca presionará a los ucranianos para que acepten un compromiso que sea inaceptable para ellos”, porque no permitiría construir “una paz duradera”. En un comunicado conjunto, acordaron brindar a Ucrania “ayuda política, de seguridad, humanitaria y económica el tiempo que sea necesario”.
Dispuesto a modificar ley
Atrás parece haber quedado la crisis abierta en septiembre de 2021, cuando Washington logró un gran contrato para suministrar submarinos nucleares a Australia superando la competencia francesa. Ahora la palabra clave es coordinación, incluso quizás en el tema más polémico de la agenda: la política de transición energética de Joe Biden, que da prioridad al empleo en EU y a los productos “fabricados en USA”.
Todo ello, con subsidios masivos calificados el miércoles de “súper agresivos” por Macron, quien teme que pongan en peligro los proyectos europeos de energía verde y recuperación industrial. “No me disculpo por esta ley”, dijo Biden, prometiendo, sin embargo, arreglar los “defectos” de su Ley de Reducción de la Inflación, un faraónico plan de inversión en energía verde, especialmente en autos eléctricos.
Biden se ha comprometido a que la creación de empleo en Estados Unidos no se haga “a expensas de Europa”. Los europeos deben “ir más rápido y más fuerte” para tener “la misma ambición” que los estadounidenses, dijo a su vez Macron.
En una rueda de prensa al término de la reunión, los dos líderes anunciaron que han llegado a un acuerdo para introducir una serie de cambios técnicos en esa legislación, aunque no especificaron cuáles serán.
Ambos dijeron en una declaración conjunta que un grupo de trabajo de Estados Unidos y la Unión Europea (UE) sobre estos temas buscará fortalecer aún más su “asociación en energía limpia y clima a través de formas mutuamente provechosas”.
En el comunicado también dijeron que “continuarán coordinándose” frente al desafío que plantea China al orden internacional “basado en reglas, incluido el respeto de los derechos humanos, y trabajarán juntos con China en temas globales importantes como el cambio climático”. Macron también llamó la atención a principios de este mes en un discurso en una cumbre en Bangkok cuando se refirió a EU y China como “dos grandes elefantes” que están a punto de crear “un gran problema para el resto de la jungla”. Su visita a Washing- ton se produjo cuando Estados Unidos y Francia mantienen sus ojos puestos en China después de que estallaron protestas en varias ciudades del continente y en Hong Kong por la estrategia Cero Covid de Beijing.
Durante toda la visita de Estado de Macron, la primera organizada durante el gobierno de Biden, los dos líderes mostraron una excelente sintonía.
En el comunicado conjunto expresaron “respeto” por los iraníes que “se manifiestan valientemente” por sus “libertades fundamentales”.
La Casa Blanca acogió con pompa al mandatario francés en un ambiente especialmente cordial. ¿Por qué ha elegido a Emmanuel Macron para la primera visita de Estado? “Porque es mi amigo”, contestó Biden mientras caminaba hacia el Despacho Oval y el presidente francés le pasaba el brazo por el hombro de manera amistosa. “Nuestro destino común es responder juntos” a los desafíos del mundo, dijo Macron, después de que sonara la Marsellesa en una mañana radiante y fría. Biden se aventuró a pronunciar, en francés, el lema “Libertad, igualdad, fraternidad”.
Se preveía que la jornada terminara con una cena de Estado. Los dos presidentes intercambiaron, como manda la tradición, regalos. Los franceses fueron románticos y le obsequiaron un vinilo de la banda sonora de la película Un hombre y una mujer, de Claude Lelouch, que se cree que fue la primera que Joe y su esposa Jill fueron a ver en su primera cita.