Por Guadalupe Galván
El Primer Ministro canadiense, Justin Trudeau, y su esposa anunciaron este miércoles de manera conjunta su decisión de separarse, tras 18 años de matrimonio.
Sophie Gregoire Trudeau, antigua reportera de televisión en Quebec, su provincia natal, ha acompañado a Trudeau en campaña durante tres elecciones y ha defendido las causas de los derechos de la mujer y la salud mental.
El primer ministro dijo en un comunicado publicado en Instagram que él y su esposa han tenido “muchas conversaciones significativas y difíciles” antes de su decisión, según su declaración conjunta.
“Como siempre, seguimos siendo una familia unida con un profundo amor y respeto mutuo por todo lo que hemos construido y seguiremos construyendo”, escribió.
La pareja pidió privacidad, por respeto al bienestar de sus hijos. Justin y Sophie se casaron en 2005 y tienen dos hijos y una hija. Tres años después del matrimonio, Trudeau se metió de lleno en la vida política.
En los últimos años, Grégoire Trudeau ha sido menos visible, optando a menudo por no viajar con su cónyuge en campaña o al extranjero, alimentando la constante especulación de que la relación estaba en crisis.
La separación se produce casi exactamente 20 años después de que ambos se conocieran. Trudeau contó esa historia en su biografía: en el verano de 2003, ambos se encontraron actuando de anfitriones en una gala de la Fundación Infantil Starlight. Cuando empezaron a hablar, Trudeau se dio cuenta de que Grégoire Trudeau había ido a la escuela con su difunto hermano, Michel. Grégoire Trudeau incluso había salido con uno de los amigos de Michel en el instituto.
Unos días después, Grégoire Trudeau envió un correo electrónico a Trudeau, diciéndole lo agradable que había sido conocerle. La nota le puso nervioso. “Ya había intuido que no se trataba de un encuentro ordinario ni de una mujer ordinaria, y que incluso el mero hecho de quedar para tomar un café se convertiría rápidamente en el resto de mi vida”.
Margaret Trudeau, madre de Justin, expresó en algún momento su preocupación por lo que la política podría provocar en el matrimonio de su hijo. Recordó que Sophie le dijo: “No siempre es tan cómodo saber que nos vamos a meter en el mundo político, pero todo va a estar bien. No será fácil”.
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