La demócrata Kamala Harris advirtió el miércoles en el estado de Wisconsin que si su rival republicano, Donald Trump, gana las elecciones presidenciales de noviembre, la democracia estadounidense estará en peligro.
En su discurso en la localidad de Eau Claire, la vicepresidenta que va de gira por estados cruciales en su busca de apoyo para llegar a la Casa Blanca, se lanzó contra Trump frente a una multitud de seguidores.
“(Trump) prometió a todos que, reelegido, sería dictador desde el día uno, que instrumentalizaría la Justicia contra sus enemigos políticos (…) e incluso, cito, ‘aboliría la Constitución'”, argumentó Harris.
“Alguien que sugiere abolir la Constitución no debería nunca más tener la oportunidad de estar detrás de la rúbrica de Presidente de Estados Unidos”, dijo Harris entre los aplausos de sus seguidores.
Acompañada de su fórmula a la Casa Blanca -el gobernador del estado de Minnesota, Tim Walz- Harris intenta formar una coalición con indecisos, independientes y hasta republicanos descontentos con su rival.
“Donald Trump no está ni por ustedes ni por sus familias. Con su número dos (J.D. Vance) comparte las mismas creencias peligrosas y retrógradas”, dijo Walz a los presentes en Eau Claire.
Luego de estar en Wisconsin, Harris y Walz viajarán a la ciudad de Detroit (Michigan) para otro acto con miembros del sindicato automotor United Auto Workers (UAW).
Con los sondeos a favor, la vicepresidenta, de 59 años, quiere aprovechar el impulso y la dinámica generados a finales de julio en un espectacular giro de la campaña cuando sustituyó al mandatario Joe Biden como abanderada del Partido Demócrata de cara a las elecciones del 5 de noviembre.
De hecho, tras la designación de Walz el martes, celebraron el mayor acto demócrata hasta la fecha para estas elecciones ante unos 14 mil espectadores en el estado clave de Pensilvania.
Pero la dupla demócrata solo dispone de tres meses, de ahora al 5 de noviembre, para darse a conocer entre los indecisos.
“Somos los menos favorecidos en esta carrera, pero tenemos el impulso y sé exactamente a qué nos enfrentamos”, dijo Harris en Filadelfia.
No habrá transición pacífica si Trump pierde, advierte Biden
Por su parte, el presidente Biden dijo “no estar seguro en absoluto” de un traspaso de poderes pacífico si Donald Trump pierde las elecciones.
“Lo dice en serio… todo eso de ‘si perdemos habrá un baño de sangre'”, expresó el mandatario en un extracto emitido el miércoles de una entrevista con la cadena CBS.
El equipo Harris-Walz tiene previsto contar con más de 750 asistentes para los actos en los estados clave que forman el denominado “muro azul” de Pensilvania, Wisconsin y Michigan, cuando se inaugure la Convención Nacional Demócrata en Chicago a mediados de agosto.
“El impulso de la vicepresidenta Kamala Harris y el gobernador Tim Walz en los estados en disputa, incluido el Muro Azul, es real y se exhibirá plenamente hoy”, dijo Dan Kanninen, director de la campaña de Harris para esos estados.
Está previsto que Walz, de 60 años, un exprofesor y oficial retirado de la Guardia Nacional del Ejército, y gobernador de Minnesota desde 2019, aparezca junto a Harris en cada uno de los estados indecisos, con paradas en Arizona y Nevada el fin de semana.
Muchos republicanos prominentes se mostraron satisfechos por la elección de Walz en vez del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro, inmensamente popular en un estado que la mayoría de los expertos coinciden en que será la máxima conquista en 2024.
Los republicanos tachan a Walz de idealista de extrema izquierda que ofreció beneficios a los inmigrantes indocumentados y toleró disturbios en las calles de la ciudad de Minneapolis en 2020, tras el asesinato de George Floyd, un hombre negro asfixiado por un agente blanco en un cuestionado operativo policial.
No está claro cuán efectivos serán los ataques, ya que el propio Trump reconoció en una entrevista reciente que “el vicepresidente -en términos de la elección- no tiene ningún impacto….. La elección de un vicepresidente no marca ninguna diferencia”.
El expresidente (2017-2021) de 78 años no se centra en las debilidades políticas de Harris, sino en ataques personales que fueron en gran medida ineficaces para frenar su ascenso.
Harris aventaja a Trump por 51% a 48% según la última encuesta de NPR/PBS News/Marist y en 0,5 puntos porcentuales en el promedio nacional de sondeos de RealClearPolitics.
Hace 17 días, cuando Biden se retiró de la campaña de reelección y designó a Harris, Trump aventajaba al presidente en tres puntos.
Trump, que solía ser famoso por su habilidad para definir a sus oponentes con un incisivo apodo de una sola palabra -como “deshonesta” para Hillary Clinton o “mentiroso” a Ted Cruz-, ahora le ha costado encontrarle uno a Harris.
Su última burla -llamarla “Kamabla”- parece más una errata que un insulto y ha dejado a los expertos devanándose los sesos.
mgm