La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, exhortó a actuar con contundencia contra la violencia provocada por armas individuales, pocas horas después de un tiroteo en un centro de enseñanza secundaria estadounidense que causó cuatro muertos.
“Debemos poner fin a esta epidemia de violencia armada en nuestro país, de una vez por todas. No tiene por qué ser así”, dijo la candidata demócrata a la Casa Blanca en un mitin en el estado de New Hampshire.
La mañana del miércoles sonaron disparos y los policías inundaron el campus de la secundaria Apalachee mientras los padres corrían para averiguar si sus hijos estaban bien en la escuela localizada en Winder, Georgia. Cuatro personas murieron y nueve resultaron heridas.
Un sospechoso fue detenido, informaron las autoridades. Hasta el momento, no se sabe si el atacante era un alumno de la escuela.
“Lo que se ve detrás de nosotros es algo malévolo”, dijo el jefe de la policía del condado de Barrow, Jud Smith, en una breve conferencia de prensa frente a la escuela. Declinó dar detalles sobre las víctimas o el sospechoso.
Tiroteos en escuelas de EEUU son letales
Este episodio es el más reciente de las docenas de tiroteos en escuelas ocurridos en Estados Unidos en los últimos años, entre los que se incluyen algunos especialmente letales como los ocurridos en Newtown, Connecticut; Parkland, Florida y Uvalde, Texas.
Los asesinatos en las aulas han provocado fervientes debates sobre el control de armas y han afectado los nervios de los padres cuyos hijos están cada vez más acostumbrados a participar en entrenamientos para incidentes con tiradores activos en las aulas. Sin embargo, han hecho poco para inclinar la balanza en relación con las leyes nacionales de armas de fuego.
Jacob King, estudiante de segundo grado y jugador de fútbol americano, dijo que se quedó dormido en su clase de historia mundial después de una práctica matutina cuando escuchó unos 10 disparos.
King dijo que no creía que el tiroteo fuera real hasta que escuchó a un agente gritándole a alguien que soltara su arma. King señaló que, cuando su grupo fue evacuado, vio a varios agentes protegiendo al que parecía ser un alumno lesionado. Ashley Enoh estaba en casa la mañana del miércoles cuando recibió un mensaje de texto de su hermano, estudiante de último año de la secundaria Apalachee: “Sólo para que lo sepas, te quiero”, le escribió.
Cuando preguntó qué ocurría en el chat grupal de la familia, él le dijo que había un tirador en la escuela. La hermana menor de Enoh, estudiante de primer año, dijo que había escuchado sobre el tirador y que todo estaba cerrado.
sg/mcc