Todos los defensivos de los Eagles de Filadelfia se quitaron, habían entregado el touchdown, pero Jerick McKinnon demostró lo clave que es la concentración para ganar.

El corredor de los Chiefs, simplemente se deslizó en la yarda 2, para que el reloj no se detuviera. Kansas City no necesitaba una anotación de seis puntos, un gol de campo le bastaba para conseguir su tercer título en la era del Super Bowl.

Eso explicó que Patrick Mahomes lo abrazara efusivamente. El resto, rutina para el pateador Harrison Butker, quien conectó el gol de campo (27 yardas) que dio el título de la NFL a los Chiefs, tras derrotar a los Eagles (38-35).

Segunda ocasión que un equipo se repone de una desventaja de 10 o más puntos tras los dos primeros cuartos del Super Bowl. Hace cuatro años, Kansas City también lo hizo, contra los 49ers de San Francisco.

Explosiva segunda mitad de los Chiefs, que se coronaron por segunda ocasión en las más recientes cuatro temporadas.

Esta costó demasiado, porque Jalen Hurts —quarterback de Filadelfia— tuvo una gran noche: tres touchdowns por tierra y uno por aire, insuficiente ante ese hechicero apellidado Mahomes.

Genuino heredero de Tom Brady, cuyo retiro se dio hace menos de dos semanas y quien lo derrotó en el Súper Domingo de hace dos años.

Doloroso recuerdo para el pasador de los Chiefs, quien tuvo tres pases de anotación y 182 yardas frente a los Eagles, suficiente para recordar que la actual era le pertenece.

LEAVE A REPLY

Please enter your comment!
Please enter your name here