Por Jorge Emilio Sánchez
En otra tarde lluviosa en la Ciudad de México, Billie Eilish se presentó ayer ante un público limitado en la capital, donde convivió, se tomó fotografías, abrazó y respondió a las preguntas de sus seguidores mexicanos.
Billie refrendó el vínculo con una ciudad que aguantó, apenas en marzo de 2023, lluvia, viento y granizo para verla tocar en el antiguo Foro Sol.
“Recuerdo que aquel día me dijeron que era peligroso, llegaron a mi habitación y me dijeron que era imposible salir, pero todos los fans estaban ahí, así que lo único que podía hacer era salir y no dejarlos ahí plantados, y así nació uno de mis momentos favoritos y divertidos en un concierto; insistí en salir y así tocamos cinco canciones, aunque me habían dicho que era imposible”, rememora Ellish en la reunión con sus fans.
Ese día sólo, en cuanto se calmó un poco la lluvia, cantó cinco canciones acústicas ante su público que no se movía, pero al día siguiente se presentó.
Ahora, la cantante estadounidense de 22 años regresa para convivir con sus seguidores en el marco de la presentación de su más reciente disco “Hit me hard and soft”, y además una pop up store (tienda temporal para promociones y experiencias de compra exclusivas) a la que algunos fans podrán tener acceso del 19 al 21 de julio.
Pero Billie se sinceró sobre la creación de su último disco.
“Siento que es la primera vez que hicimos algo siendo adultos (ella y su hermano Finneas O’Connell) sintiéndonos adultos, comenzamos a los 17, luego a los 18 otra vez, ahora fue un proyecto retador y eso fue satisfactorio. Fue difícil ser honesta en este álbum, realmente sentí que estaba sobreviviendo durante todo el proceso, hasta que llegó un momento en el que lo terminamos”, explica Billie en este encuentro en la tienda ubicada en la colonia Juárez.
Billie, quien siempre enfatiza su rebeldía para ceñirse a ser o vestir de una cierta manera o responder a intereses externos, llega holgada a platicar con sus fans, completamente de negro, con una cola de caballo, lentes, medias largas y tenis; espontánea y sonriente se sienta y cuenta el proceso de algunas canciones del disco:
“Pensé: por fin estoy escribiendo de amor, pero cuando escucho algunas canciones realmente me doy cuenta de que es una canción de muerte y no sé cómo sucedió, no sé, sucede, así termino, siento y creo que para nosotros es necesario ser así, es quienes somos y somos ese twist, esa cuestión oscura o dark; es chistoso, sigue presente es lo que nos hace sentir cómodos, aunque cambiemos o querríamos incluir otros elementos, cuando confío en mí es cuando terminan siendo así las canciones”, detalla.
Hoy Billie convivirá con un grupo más amplio de fans en el Polyforum Siqueiros, para ahora sí abrirse más y seguir cerca de un público que ha abrazado su música y a quien dedicó unas palabras.
“Reciban lo que tengan que recibir de este disco, que sientan lo que los haga sentir y, si lo sienten, pues ya eso es lo que quiero”, expresa en una conferencia y un pequeño convivio que no llegó a una hora de duración.
“Los quiero mucho y los aprecio de verdad; me encanta venir. Simplemente he experimentado tanto bueno siempre, buenos recuerdos y al estar en el escenario sólo recibo amor, gracias por recibirme, y perdón si esto fue aburrido”, se disculpa antes de tomarse la última foto con sus fans.