Los funcionarios estatales sancionaron a la cárcel del condado de Otter Tail y le ordenaron realojar a sus reclusos después de que los agentes supuestamente negaron las comidas a un recluso durante más de 50 horas. Un informe presentado por el inspector general del Departamento Correccional de Minnesota (DOC), Gregory Huska, dice que el departamento puso la licencia de la cárcel en estado condicional y la trasladó a una licencia de Clase I, lo que significa que solo puede retener a los reclusos por hasta 72 horas, excepto los fines de semana. y vacaciones.

La orden se produce después de que el 20 de febrero se notificara al DOC sobre una posible mala conducta del personal. Sin embargo, debido a que la cárcel lo informó y ya había iniciado una investigación interna que incluía una firma de abogados externa, el DOC dijo que esperaría para revisar la conducta hasta que se presentara una queja. archivado. Eso sucedió a finales de mes.

Según el video de la instalación y esa denuncia, a un recluso en la cárcel se le negaron comidas durante más de 50 horas como castigo por arrojar y untar heces en la puerta de su celda. El informe del inspector general señala que retener alimentos como castigo está “estrictamente prohibido”.

El informe afirma que el personal de la cárcel documentó en la mañana del 10 de febrero: “No ofreceremos comida (al recluso) hasta que limpie su celda porque no es seguro para el personal abrir ningún punto de acceso a su celda”. También se lo dijeron al recluso, quien se negó a limpiar su celda y se le negó el almuerzo. Eso volvió a suceder con la cena, el desayuno de la mañana siguiente, otro período de almuerzo y cena y también el siguiente desayuno.

En un momento, el personal de la cárcel escribió en informes que el recluso comenzó a “ingerir sus propias heces”, y luego agregó que lo obligaron a beber agua del inodoro y su orina porque también le cortaron el agua. Los informes de la cárcel contradijeron esa versión, afirmando que al recluso se le dio agua embotellada en lugar de una comida y leche y jugo en lugar de los desayunos.

A pesar de presenciar eso, el inspector general escribió que el personal de la cárcel nunca llamó a un proveedor médico o autoridad sanitaria sobre la condición del recluso, y el recluso nunca se reunió con el personal de enfermería hasta tres días después de que comenzara el castigo.

Como parte de la orden, la cárcel tuvo que presentar un plan para trasladar su población carcelaria a principios de esta semana y, de hecho, tiene que realojar a todos los reclusos antes del final del día hábil del jueves. Tampoco se permitirá albergar a reclusos en nombre de otra jurisdicción mientras se encuentren en estado condicional. El DOC también exige que la cárcel realice una revisión completa y presente un plan para garantizar que un incidente similar nunca vuelva a ocurrir, realice más capacitación con el personal y se someta a visitas aleatorias a las instalaciones del DOC. Está previsto que el DOC realice una inspección completa de la cárcel este otoño, y el informe indica que la instalación no podrá recuperar su estado de licencia Clase III hasta después de ese momento.

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