Por Ivette Saldaña
Washington, D.C.- Bajo la misma justificante de 2018 de que las importaciones de acero y aluminio ponen en riesgo la seguridad nacional, el gobierno de Estados Unidos publicó las órdenes ejecutivas que firmó hace más de una semana el presidente estadounidense Donald Trump, a fin de imponer esos aranceles a partir del 12 de marzo.
Acusan a México de utilizar aluminio primario de China y Rusia para producir artículos terminados con dicho material y de recibir inversiones chinas en dicha industria para luego fabricar bienes que exportarán al mercado estadounidense, además de que aseguran que las exportaciones de acero mexicano se incrementaron “significativamente”.
En la publicación oficial estadounidense, el Federal Register, se retoma la sección 232, bajo la cual el 8 de marzo de 2018 se impusieron aranceles de 10% al aluminio y de 25% al acero que importa dicho país.
La Casa Blanca aseguró que de 2020 al 2024 las importaciones de acero de Canadá y México se incrementaron “significativamente” de 7.7 millones de toneladas métricas a 9.14 millones de toneladas métricas.
De acuerdo con la orden ejecutiva estadounidense “las importaciones también han aumentado por encima de las normas históricas de comercio en numerosas líneas de productos clave, como las barras largas de refuerzo, cuyas importaciones han experimentado aumentos del 1,678% desde México y del 564% desde Canadá”.
En el texto del acero el gobierno estadounidense afirmó que el arancel se pondrá “…para cualquier artículo de acero que se determine que no se produce en los Estados Unidos en una cantidad suficiente y razonablemente disponible o con una calidad satisfactoria, o que se base en consideraciones específicas de seguridad nacional”.