El talento mexicano ha sido reconocido como una pieza esencial en varios puestos de trabajo y otros sectores, tanto del país como de otras partes del mundo. Con un vasto legado cultural y una juventud llena de creatividad, México continúa posicionándose como una fuente inagotable de innovación y talento en todos los ámbitos.
En uno de los sectores en los que México ha comenzado a tener un mayor reconocimiento, es el aeroespacial, en el cual el talento mexicano se logrado abrir paso entre las grandes mentes mundiales y uno de los mejores representantes que tiene nuestro país, es el caso de Ivana Millán, quien ha destacado por sus aportaciones al sector.
¿Quién es Ivana Millán, la mujer mexicana que ha destacado en el sector aeroespacial?
Ivana Millán, ingeniera en biotecnología y divulgadora científica, es una de las voces más influyentes en el campo de la ciencia y el espacio en México. Con tan solo 25 años, ha logrado derribar estereotipos sobre la industria aeroespacial, mostrando que ser mujer, joven y mexicana no son barreras para soñar en grande.
Graduada con honores del Tecnológico de Monterrey en 2022, Ivana siempre tuvo una pasión por la biotecnología, la ciencia que estudia la vida y su aplicación en la creación de productos y servicios. Sin embargo, al finalizar su carrera, se dio cuenta de que su verdadera vocación no estaba en las áreas convencionales de la biotecnología, como los alimentos o la medicina, sino en el espacio, un amor que nació en su niñez al mirar el cielo nocturno.
Fue entonces cuando decidió participar en el International Air and Space Program, un exclusivo programa de entrenamiento para astronautas y estudiantes que se realiza en la NASA. Durante esa experiencia, Ivana no solo aprendió a volar un aeroplano y a bucear, sino que también diseñó un prototipo aeroespacial que sería enviado a la Estación Espacial Internacional. Esta oportunidad la marcó profundamente, y al regresar a México, su misión se volvió clara: inspirar a la juventud mexicana, especialmente a las mujeres, a perseguir carreras en la ciencia y el espacio.
A lo largo de su trayectoria, Ivana ha enfrentado desafíos relacionados con su género y nacionalidad. A pesar de las dificultades, ha demostrado que los sueños no tienen fronteras ni etiquetas.
Yo quería ser astronauta, y aunque la industria aeroespacial puede parecer intimidante, hoy sé que no hay límites para las mujeres mexicanas en este campo. No se trata de lo que otros esperan de nosotras, sino de lo que podemos hacer”, afirma con convicción Ivana Millán.
Además de su labor como divulgadora científica, Ivana ha sido reconocida por diversas instituciones por su contribución a la ciencia. Fue nombrada una de las 100 mujeres más poderosas de México por la revista Forbes en 2022 y recibió el Premio de la Juventud de Coditacali en 2023. También ha tenido la oportunidad de conocer y compartir experiencias con astronautas, entre ellos, José Hernández, quien ha sido fuente de inspiración en su camino.
En 2024, Ivana dio un paso más en su carrera al participar en una misión análoga en Brasil, en un simulacro de vida en Marte, organizado en colaboración con la Universidad Federal de Rio Grande do Norte. En este proyecto, Ivana llevó su conocimiento de la biotecnología espacial, con el objetivo de mejorar los protocolos de salud y bienestar en condiciones extremas, como las que enfrentarían los astronautas en el planeta rojo.
Una de las grandes preocupaciones de Ivana es la falta de visibilidad de la ciencia en México, particularmente en áreas como la industria aeroespacial.
Ivana Millán continúa demostrando que, con determinación, es posible hacer historia en el espacio Foto: Cortesía
“La educación científica en México está desfasada. En los libros de texto, el espacio solo tiene un capítulo al final, y si no llegas a esa parte, ni siquiera sabes que existe como opción. Necesitamos una mayor presencia de la ciencia en las plataformas que usan los jóvenes, como las redes sociales. Ahí es donde podemos despertar su interés”, destaca Ivana, quien a través de su cuenta en TikTok, comparte contenido educativo y su experiencia personal, motivando a más jóvenes a soñar con el cielo.
A pesar de las limitaciones de infraestructura y financiamiento que enfrenta el sector aeroespacial en México, Ivana cree firmemente en el potencial de las futuras generaciones de científicos mexicanos. “No necesitamos esperar a tener cohetes espaciales para empezar a hacer ciencia en México. Lo que necesitamos es educación, representación y la apertura de más oportunidades para los jóvenes, para que puedan tener acceso a la formación y a los programas internacionales que les permitan desarrollar sus ideas”, señala.
Con un futuro prometedor y una visión clara de lo que quiere lograr, Ivana Millán continúa demostrando que, con determinación, es posible hacer historia en el espacio. “Aunque todavía hay mucho por hacer, lo importante es que estamos dando pasos hacia la construcción de una industria aeroespacial más inclusiva y accesible. Y eso es solo el comienzo”, concluye.
