La familia de Ricky Cobb II presentó el miércoles por la mañana una demanda federal de derechos civiles contra el policía estatal que le disparó fatalmente a él y a otro policía involucrado en la parada de tránsito que precedió a su asesinato. Según Canal 4 CBS, la demanda acusa a Ryan Londregan y Brett Seide de confiscación irrazonable y uso excesivo de la fuerza en violación de las Enmiendas Cuarta y Decimocuarta. Fue presentada por el abogado de derechos civiles Bakari Sellers, junto con Harry Daniels y F. Clayton Tyler en nombre de la madre de Cobb, Nyra Miller-Fields.
“La gente ha tratado a este oficial como si fuera la víctima en este caso y por eso estamos aquí hoy para decir que Ricky Cobb II perdió la vida, pero debería estar aquí hoy”, dijo Sellers en una conferencia de prensa el miércoles por la mañana. Cobb, de 33 años, fue detenido en las primeras horas del 31 de julio en la Interestatal 94 por no tener las luces traseras encendidas. La policía del condado de Ramsey lo buscaba por violar una orden de prohibición de contacto en un caso doméstico.
El video de la cámara corporal mostró a Londregan, Seide y otro oficial parados a ambos lados del auto de Cobb. La demanda dice que Londregan y Seide arrestaron injustificadamente a Cobb al ordenarle que saliera del auto sin explicar si estaba bajo arresto, y al meter la mano en el auto y agarrarlo en un intento de “sacarlo por la fuerza”. Los policías también utilizaron “fuerza innecesaria, excesiva y letal” contra Cobb, dice la demanda.
Londregan le disparó dos veces a Cobb en el torso y murió después de una breve persecución en la carretera. La Oficina del Fiscal del Condado de Hennepin acusó a Londregan de asesinato involuntario en segundo grado, agresión en primer grado y homicidio involuntario en segundo grado en enero. Pero desde entonces, la organización policial más grande del estado acusó a la fiscal del condado de Hennepin, Mary Moriarty, de ignorar la opinión de un experto sobre el uso de fuerza letal por parte de Londregan y solicitó que el gobernador Tim Walz entregara el caso al fiscal general. La organización policial y sus abogados sostienen que Londregan estaba siguiendo su entrenamiento y protegiendo a su pareja.
La oficina de Moriarty, sin embargo, argumentó que la defensa “seleccionó cuidadosamente” información de una conversación preliminar. Sellers apoyó a Moriarty, argumentando que ella debería mantener el caso penal contra Londregan. Añadió que ella había sido abierta y honesta con la familia de Cobb y apreciaba su transparencia.
“Queremos que entiendan que estas son leyes establecidas para todos y que las personas que tienen insignias no quedan de lado”, dijo Rashad Cobb, el hermano gemelo de Ricky Cobb. “Queremos igualdad, queremos justicia, queremos nuestra paz y, sobre todo, queremos nuestra libertad”. Si es declarado culpable de los cargos penales, Londregan podría enfrentar hasta 40 años de prisión.
