Más de dos meses después de que un niño de 2 años muriera en Minneapolis, su muerte ha sido declarada homicidio. La oficina del médico forense del condado de Hennepin anunció el domingo que Ona’Je Prince Sincere Jackson-Jones, de 2 años, fue declarado homicidio, con la causa de muerte por complicaciones de múltiples lesiones por fuerza contundente, informó Bring Me The News.
La madre del niño, Navonna L. West, de 25 años, fue acusada previamente solo unos días después de la muerte de dos cargos de castigo malicioso de su otro hijo, un bebé de 4 meses. Según los cargos, se encontró a West intentando realizar RCP a su hijo de 2 años, que no respiraba cuando la policía llegó a un apartamento en la cuadra 2400 de Oakland Avenue el 4 de mayo.
Según la denuncia penal, los oficiales que respondieron observaron “numerosas lesiones” en el cuerpo del niño, “incluidos hematomas y rasguños”. El médico forense que realizó la autopsia informó lesiones contundentes que se encontraban en varias etapas de curación, y señaló que la muerte del niño podría haber sido causada por un “trauma infligido”, pero se requerían resultados de toxicología pendientes antes de descartar cualquier otra causa de muerte. El hermano del niño de 4 meses también sufría heridas graves.
Según los cargos, el bebé fue examinado en un hospital y se encontró que sufría moretones, costras, posibles lesiones, una gran quemadura que pudo haber sido por productos químicos, marcas de quemaduras en la espalda, sangre en el ojo derecho, cicatrices en el puente de la nariz y pérdida de pigmentación en un lado de la cabeza.
El bebé fue tratado por un pediatra que se especializa en abuso infantil. El pediatra descubrió que el bebé también sufría de múltiples costillas rotas y líquido en el abdomen, además de que el resultado de una prueba mostraba que había estado expuesto al fentanilo.
West dijo a los investigadores que nadie más estuvo a solas con sus hijos, aunque está acusada de intentar “negar o minimizar” las lesiones de sus hijos. Un testigo les contó a los investigadores sobre un presunto incidente en el que West se rio mientras su hijo de 2 años comía cenizas de cigarrillos.