Han pasado seis meses desde la trágica muerte de Matthew Perry; sin embargo, el caso está lejos de cerrarse para las autoridades estadounidenses, ya que han decidido abrir una investigación a nivel federal para responder algunas incógnitas que quedaron abiertas respecto a las circunstancias del fallecimiento.
Recordemos que Perry fue encontrado sin vida en el jacuzzi de su residencia de Los Ángeles y de acuerdo con los exámenes forenses descubrieron altas cantidades de ketamina en el sistema del actor, lo que lo habría llevado a la muerte, ahora, la principal pregunta es ¿quién le proporcionó esta droga?.
De acuerdo con medios como Variety o The Hollywood Reporter, el departamento de policía del condado de Los Ángeles se encuentra trabajando con la Agencia Antidrogas (DEA por sus siglas en inglés) y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos para determinar de dónde o de quién obtuvo tanta ketamina.
Según informó TMZ, el servicio postal está investigando si Matthew obtuvo esta sustancia a través del correo y se ser así, poder “rastrear paquetes y otras herramientas de investigación relacionadas”.
Hasta el momento no se tiene mayor información sobre la investigación que ya se encuentra en curso.
¿Cómo murió Matthew Perry?
El pasado 28 de octubre distintos medios internacionales reportaron que el actor de “Friends” había muerto a los 54 años, en ese momento lo único que se dio a conocer es que había sido encontrado, ya sin vida, en el jacuzzi de su casa, en Los Ángeles, por lo que se creía que se había ahogado.
Días más tarde se dio a conocer que en la llamada que se hizo a los servicios de emergencia se habló de un posible paro cardiaco y, aunque intentaron reanimarlo, ya era tarde. Fue declarado muerto en el lugar.
Los análisis toxicológicos, que se revelaron semanas más tarde, indicaron que Perry, de 54 años, tenía niveles muy altos de ketamina, por lo que se indicó, en el reporte oficial, que los efectos de esta sustancia, así como de otros medicamentos fueron la causa de su deceso.
Perry estuvo recibiendo una terapia contra la depresión y el estrés a base de infusiones de ketamina; incluso, se reveló que su última sesión ocurrió una semana antes de su partida; sin embargo, el forense determinó que los niveles encontrados “no podrían provenir de esa terapia de infusión, ya que la vida media de la ketamina es de tres a cuatro horas o menos”, se lee en el reporte.