La Junta de Gobernadores de la NBA aprobó la venta de los Dallas Mavericks, que eran propiedad de Mark Cuban y que ahora pasarán a manos de los Adelson, una familia de magnates del juego de Las Vegas.
La NBA espera que se cierre la operación esta semana. Patrick Dumont, que es el presidente de la corporación Las Vegas Sands, será el nuevo gobernador de los Mavericks.
Tras más de dos décadas al frente de los Mavericks, Cuban decidió vender la mayoría de sus acciones a los Adelson, pero, en un acuerdo insólito en la liga, seguirá al frente del equipo en la dirección de las operaciones deportivas de la franquicia.
Cuban adquirió los Mavericks en el año 2000 por 285 millones de dólares. Ahora, su equipo ha sido valorado entre 3,800 y 3,900 millones. Según el periódico The Dallas Morning News, los Adelson han comprado el 77 % de la franquicia y Cuban se ha quedado con el 23 % restante.
Cuban es uno de los propietarios más carismáticos e implicados de la NBA y, con él al frente, los Mavericks han pasado de ser un equipo mediocre a vivir sus años más gloriosos, ganando en 2011 su hasta ahora único anillo, con Dirk Nowitzki como jugador franquicia.
El equipo que compran ahora Miriam Adelson (viuda del magnate Sheldon Adelson) y su yerno, Patrick Dumont, tiene en Luka Doncic a su indiscutible estrella y a una leyenda en el banquillo: Jason Kidd, compañero de Nowitzki en esos Mavericks campeones de 2011.
Cuban tiene el sueño de construir un nuevo pabellón de los Mavericks que sea al mismo tiempo un casino. No obstante, ese sueño todavía no es posible ya que en Texas el juego no es legal, ni siquiera las apuestas deportivas.