Washington.— Fue una sesión intensa, de más de dos horas y media, con videos de la irrupción en la Embajada de México en Ecuador y de las palabras del presidente Andrés Manuel López Obrador respecto a las elecciones ecuatorianas de agosto pasado. Al final, una condena firme, generalizada, a la violación cometida por el gobierno de Daniel Noboa y a la violencia con la que las fuerzas de seguridad ecuatorianas trataron al personal diplomático mexicano.

“Inviolabilidad sin excepciones” de las embajadas fue una frase que repitieron una y otra vez los representantes de los países presentes en la sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) convocada por Colombia y que culminó con la aprobación de una resolución que “condena enérgicamente la intrusión en las instalaciones de la Embajada de México en Ecuador y los actos de violencia ejercidos en contra de la integridad y la dignidad del personal diplomático de la misión”.

El texto, presentado por Colombia, recibió 29 votos a favor, uno en contra —el de Ecuador— y la abstención de El Salvador que, a diferencia del resto de gobiernos de América, incluyendo Estados Unidos, ha guardado silencio sobre la irrupción que llevó a México a romper relaciones con Ecuador.

Hubo solidaridad generalizada con México, gran ausente de la sesión, igual que en la del martes, convocada por Ecuador.

Igual que el martes, el vicecanciller de Ecuador, Alejandro Dávalos, se quedó solo. Su argumento de que el asilo al exvicepresidente Jorge Glas Espinel, otorgado por México, era improcedente, que Ecuador vive una crisis por la guerra “contra el narcoterrorismo”, y de que el presidente de México, López Obrador, ofendió a Ecuador y se entrometió en sus asuntos al hablar de las elecciones y asilar a un delincuente común cuyo arresto motivó la irrupción en la embajada, fue rechazado de tajo.

El embajador colombiano ante la OEA, Luis Ernesto Vargas, fue el primero en decir que el de México-Ecuador es un problema que debió resolverse por la vía diplomática, no por la fuerza. Violar las normas del derecho internacional, advirtió, es “el camino más rápido a la barbarie”.

El secretario general de la OEA, Luis Almagro, hizo hincapié en uno de los 10 puntos de la resolución: “La inviolabilidad de las sedes diplomáticas y su personal”. Sin excepciones, puntualizó Almagro, quien elogió el “arrojo y profesionalismo” del diplomático mexicano Roberto Canseco por haber intentado evitar la detención de Glas. “Revela la alta dignidad de la diplomacia” con “su profesionalismo y su coraje arriesgando su propio físico”, dijo Almagro.

Dávalos se quedó sin justificaciones. Primero él, luego su Cancillería, dijeron que respetaban la resolución de la OEA, pero no podían apoyarla, y la votaron en contra, por ser Ecuador el único condenado. “No se condena a México por sus múltiples violaciones a normas y principios del derecho internacional”. La canciller Gabriela Sommerfeld calificaría posteriormente de “justa y esperada” la resolución, al alegar que Ecuador seguirá difundiendo y “haciendo respetar nuestra versión de los hechos”. La resolución, que aboga por el diálogo entre México y Ecuador, señala que las misiones diplomáticas “no deben ser utilizadas de manera incompatible con las funciones de la misión, tal como están enunciadas en la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas” y recuerda que los diplomáticos están obligados “a no inmiscuirse en los asuntos internos” del Estado receptor.

El futuro de exvicemandatario

Durante la sesión, se abordó también el futuro de Glas, encarcelado en una prisión de máxima seguridad en Guayaquil. Colombia instó a Ecuador a adoptar “las medidas pertinentes para salvaguardar la vida e integridad” del exvicepresidente, señalado por peculado, “para prevenir daños irreversibles”. Pidió que el gobierno de Noboa devuelva a Glas su condición de asilado, una solicitud a la que se sumó Brasil, al exhortar a Quito a conceder un salvoconducto al hoy detenido.

Pese al rechazo, Ecuador insistió en que está abierto a reconstruir las relaciones de confianza con el Ejecutivo mexicano.

México, satisfecho

El presidente López Obrador expresó su beneplácito por la condena de la OEA, dijo que México seguirá su estrategia legal, y llamó a buscar la manera para que algo como lo ocurrido el 5 de abril no vuelva a suceder. “En la OEA, con todo lo que significa la OEA, todos los gobiernos representados incluso el secretario Luis Almagro que ha tenido una actitud muy conservadora, antidemocrática, condenó el hecho porque la verdad es injustificable, no se puede justificar lo injustificable”, dijo.

Adelantó que debido a que pidió hacer unos ajustes, la denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) por el asalto a la embajada de México en Ecuador se presentará hoy. El Mandatario también rindió un homenaje al personal de la Embajada de México en Quito, difundiendo los testimonios de la embajadora de México en Ecuador, Raquel Serur; del jefe de la Cancillería, Roberto Canseco, y de la jefa administrativa, Eva Martha Balbuena.

Balbuena reveló que tras la irrupción a la sede mexicana, al preparar su regreso a nuestro país, “el hecho de ver cuando arreamos la Bandera, te sientes derrotado, impotente, para mí ha sido el momento más triste de mi carrera”.

Agradece a EU haber “rectificado”

El Mandatario mexicano también agradeció a su homólogo de EU, Joe Biden, por haber “rectificado” y luego de haber condenado la irrupción en la Embajada de México en Quito, confió en que el gobierno de Canadá haga lo propio. “Envié el fragmento del video al presidente Biden, que seguramente no lo conocía… por eso la postura inicial del gobierno estadounidense era ambigua, tibia”, indicó. “Estamos esperando lo mismo de Canadá, aun cuando somos respetuosos de las decisiones que tomen los gobiernos”. Descartó enviar el video al primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, porque ya es conocido. Con información de Alberto Morales y Pedro Villa y Caña

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