La Unión Europea (UE) inició formalmente las negociaciones de adhesión con Ucrania, y hará lo mismo en la jornada con Moldavia, en el inicio de un largo y complicado camino hacia la membresía que podría extenderse durante años.
El objetivo de abrir las conversaciones con Ucrania es enviar un mensaje de apoyo al país después de más de dos años de guerra desde que Rusia invadió el territorio ucraniano, en febrero de 2022.
“Amigos, el día de hoy marca el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones entre Ucrania y la UE”, expresó el primer ministro ucraniano, Denys Shmygal, quien se conectó mediante videoconferencia al inicio de las conversaciones.
Poco antes, el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, afirmó en la red X que “nunca nos desviaremos de nuestro camino hacia una Europa unida, hacia nuestra casa común de todas las naciones europeas”.
Por su parte, Maia Sandu, presidenta de Moldavia, señaló que “nuestro futuro está en la familia europea”. El inicio de las conversaciones formales entre la UE y Moldavia está previsto aún para este martes.
En tanto, la presidenta de la Comisión Europea, la alemana Ursula von der Leyen, afirmó en X que el inicio de las conversaciones era “una buena noticia para los ucranianos y moldavos, y para toda la Unión Europea”.
“El camino estará lleno de desafíos, pero pleno de oportunidades”, agregó.
En un comunicado, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, indicó que el inicio de las conversaciones “es prueba del inmenso progreso que ambas naciones han logrado en su camino hacia la integración europea, a pesar de los inmensos desafíos que han enfrentado y enfrentan”.
Varios países en la lista de espera para adherirse a la UE
Ucrania presentó formalmente sus ofertas para adherir a la UE poco después del inicio de la invasión rusa a su territorio, y hasta presionó por un proceso acelerado. El bloque europeo mantuvo su respaldo pero no permitió la incorporación inmediata.
El proceso de adhesión toma varios años de complejas negociaciones entre los países aspirantes y las instituciones de la UE en Bruselas, un proceso que puede consumir hasta una década.
Turquía inició conversaciones formales de adhesión en 2005, y la situación sigue en punto muerto. Albania fue reconocido como país candidato en 2003, e inició conversaciones formales en 2009, que aún no se han completado.
Montenegro, Serbia, Bosnia y Macedonia del Norte también esperan en la fila, con una creciente impaciencia
Así, el ritmo de las conversaciones estará marcado no solo por las acciones de Rusia sino también por las reticencias de países de la propia UE, como Hungría.
Hasta ahora Ucrania ha recibido elogios por haber puesto en marcha una serie de reformas para frenar la corrupción y la interferencia política, pero no ha obtenido promesas más específicas.
Unión Europea busca incorporar nuevos miembros
La guerra en Ucrania ha revitalizado un impulso en la UE para incorporar nuevos miembros, tras años en que varios países, como los Balcanes Occidentales, hicieron pocos avances en sus esperanzas de unirse.
En diciembre de 2023, la UE también otorgó la condición formal de candidato a Georgia, otro de los antiguos vecinos soviéticos de Rusia.
Las reuniones de este martes de la UE con Ucrania y Moldavia iniciarán un proceso de evaluación de hasta qué punto las leyes de ambos países cumplen con los estándares de la UE y cuánto más trabajo resta por hacer.
Tras esto, la UE comenzará a establecer las condiciones para las negociaciones sobre 35 temas, que van desde sistema impositivo hasta la política medioambiental.
Sin embargo, no parece muy probable que ese diálogo muestre avances al menos este año.
Hungría asumirá el 1 de julio la presidencia rotativa semestral del Consejo de la UE y ya adelantó que el diálogo con Ucrania no forma parte de las prioridades de su semestre de gestión.
El ministro húngaro de Asuntos Europeos, Janos Boka, dijo este martes que “es difícil saber en qué punto se encuentra Ucrania. Por lo que veo actualmente, está muy lejos de reunir los criterios para la adhesión”.
Las conversaciones de este martes se producirán en un momento sensible para Moldavia, pues Estados Unidos, Reino Unido y Canadá advirtieron sobre un complot ruso para influir en las elecciones presidenciales de octubre.
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