La Universidad Texas A&M despidió al entrenador en jefe Jimbo Fischer a mitad de temporada. La rescisión del contrato de Fisher por 77,5 millones de dólares será la más alta en la historia del fútbol universitario. Según Radio Public Texas, el director atlético de Texas A&M, Ross Bjork, calificó la compra como “monumental” y algo que tendrá “consecuencias”, pero dijo que tenía que hacerse porque el equipo ha tenido un desempeño deficiente a pesar de su recaudación de fondos, reclutamiento e instalaciones de élite.
“Nuestro programa está estancado en neutral”, dijo. “Deberíamos estar en la escena nacional. Algo no hace clic. Algo no funciona”. Fisher llegó a A&M en 2017 con grandes esperanzas, después de haber ganado un campeonato nacional en Florida State. Esas esperanzas nunca se hicieron realidad en College Station. Después de la victoria del sábado contra Mississippi State, el récord de los Aggies esta temporada es de 6-4.
Fisher terminó 45-25 en seis temporadas con Texas A&M. No han jugado por un título de la SEC ni en los playoffs de fútbol universitario durante la era Fisher. “No estamos en la conversación sobre el campeonato y algo no estaba del todo bien en nuestra dirección y en el plan”, dijo Björk.
Según Björk, no se destinará ningún dinero público a la compra de Fisher por 77,5 millones de dólares. “Para los primeros pagos únicos utilizaremos contribuciones ilimitadas dentro de la 12th Man Foundation”, afirmó. “Y el Departamento de Deportes financiará los pagos anuales de la parte restante aumentando nuestros ingresos y ajustando nuestro presupuesto operativo anual en consecuencia”.
La compra de Jimbo Fisher triplica con creces el récord anterior de la compra de Gus Malzahn por 21,7 millones de dólares por parte de Auburn en 2020. Podría costarle a la escuela más de $100 millones hacer este cambio para cuando se decidan por un nuevo entrenador en jefe. El entrenador en jefe interino será Elijah Robinson, entrenador de línea defensiva y co-coordinador defensivo del equipo.