En un viaje no programado a Kiev, la capital de Ucrania, los secretarios de Estado y de Defensa de EU, Antony Blinken y Lloyd Austin, se reunieron con el presidente Volodimir Zelensky y anunciaron 713 millones de dólares en financiamiento militar.
También nombraron como nueva embajadora en Kiev a la veterana diplomática Bridget Brink, actual emisaria en Eslovaquia.
Brink ocupará esta plaza que se encuentra vacante desde principios de 2020, cuando la exembajadora en Ucrania Marie Yovanovic fue retirada de su cargo en Kiev durante la administración de Donald Trump.
Medios estadounidenses reportaron que el presidente estadounidense Joe Biden haría la nominación oficial este lunes.
La visita de Blinken y Austin es la de más alto nivel de representantes estadounidenses a Ucrania desde el comienzo de la invasión rusa.
Apoyo financiero y diplomático
Al menos la mitad de los 713 millones de dólares en financiamiento militar para apoyar la campaña de guerra irán destinados Ucrania, mientras que el resto se dividirá entre miembros de la OTAN y otros aliados regionales.
Además, EU venderá 165 millones de dólares en municiones a Kiev.
EU también anunció que estaba revisando las condiciones de seguridad en la capital ucraniana y que reabriría la embajada tan pronto como lo permita la situación, en un nuevo esfuerzo diplomático al cumplirse dos meses de la invasión rusa en Ucrania.
La embajada se mantiene cerrada con una oficina temporal que se ha instalado en la vecina Polonia. Funcionarios de la embajada comenzarían a hacer viajes diarios a la ciudad occidental ucraniana de Leópolis en los próximos días, según reportes de la prensa estadounidense.
Una visita envuelta en secretismo
Joe Inwood, reportando desde Kiev
Pareciera que los estadounidenses querían mantener la llegada de dos de sus principales funcionarios en secreto hasta que finalizara.
No se invitó a reporteros y el viaje ni siquiera se confirmó hasta que el par estuvo a salvo en la vecina Polonia.
Desafortunadamente para ellos, el presidente de Ucrania tenía una idea distinta y había contado a una habitación llena de periodistas sobre la visita con 24 horas de anticipación.
Pero eso no parece haber dañado las relaciones demasiado, ya que la delegación estadounidense prometió otra ronda de ayuda militar directa e indirecta.
El viaje también se usó como una oportunidad para anunciar que la embajada estadounidense en Kiev empezaría a reabrir esta semana: con una nueva embajadora asumiendo el cargo que hace dos años está vacante.